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El empresario Radim Jančura quiere vender la empresa RegioJet, famosa transportista de trenes y autobuses amarillos. El propietario lo reconoció en una entrevista publicada este jueves por el diario económico E15. Jančura dice que ya está escuchando ofertas de inversores, no de otros transportistas.

"Recientemente finalmente decidí vender la empresa algún día. Tengo 52 años, no estaré aquí para siempre. Tengo una hija que no estudia ninguna carrera técnica, por lo que vender es una opción natural", dijo al periódico Jančura, que calcula que la venta se producirá en cinco o incluso diez años.

En la entrevista también reiteró que el reciente y trágico accidente de uno de sus trenes en Pardubice, en el que murieron cuatro pasajeras después de que el maquinista se saltase un semáforo en rojo, fue un duro golpe para él.

Barbora Krejčíková derrotó este miércoles en Wimbledon a la decimotercera cabeza de serie del torneo, la letona Jelena Ostapenko en dos sets, 6:4, 7:6 y avanzó así por primera vez en su carrera a las semifinales del All England Club.

En la tarde del jueves se enfrentará a la campeona del año pasado, la kazaja Yelena Rybákina, que derrotó a la ucraniana Elina Svitolina por 6:3 y 6:2 el jueves.

Por su parte, Kateřina Siniaková también se clasificó para las semifinales de dobles.

Ucrania no recibió todos los recursos necesarios para una defensa exitosa contra Rusia en el principio de la invasión, afirmó el presidente checo, Petr Pavel, durante un debate el miércoles en un foro de discusión con motivo de la cumbre de la Alianza del Atlántico Norte en Washington.

"Hubo algunos retrasos, lagunas que le costaron a Ucrania muchas vidas y un pedazo de territorio. Y, por supuesto, cierta confianza para alcanzar sus objetivos", afirmó Pavel. Añadió que apoyar a Ucrania es una cuestión de principios, se trata de si queremos vivir en un mundo donde las reglas importan y donde incluso los estados pequeños estén protegidos y tengan garantías para lograr sus ambiciones, dijo.

Ahora, según Pavel, los aliados están tratando de darle a Ucrania todo lo necesario para defender su territorio e impedir nuevos avances rusos. Si Rusia tuviera la oportunidad de triunfar, no habría posibilidades de poner fin a la guerra ni de negociar la paz, cree. Según el presidente checo, Ucrania necesita munición, armas y sistemas de defensa aérea.

Reunión con el presidente Zelenski

La segunda jornada de la cumbre de la OTAN terminó este miércoles con una cena en la Casa Blanca. Pero antes, el presidente checo se reunió brevemente con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski.

"Se discutió la aplicación del plan de paz del presidente Zelenski después de las conversaciones en la cumbre en Suiza, la situación actual en el campo de batalla, la iniciativa checa para reunir munición, pero también el inicio de las negociaciones de adhesión de Ucrania a la Unión Europea", describió el portavoz del presidente Vojtěch Šeliga después de la reunión.

Por parte checa, Pavel estuvo acompañado también por la ministra de Defensa, Jana Černochová, el ministro de Asuntos Exteriores, Jan Lipavský, y el jefe del Estado Mayor del ejército checo, Karel Řehka.

"La reunión de presidentes se desarrolló en muy buena sintonía. Confirmamos el apoyo que mantenemos siempre a Ucrania y a la seguridad en Europa. También se discutieron temas específicos de cooperación en materia de defensa y debo decir que Ucrania está realmente agradecida por toda la ayuda que recibe de la parte checa", añadió el jefe de la diplomacia Lipavský.

El Tribunal Municipal de Praga rehabilitó plenamente este miércoles a la esposa e hijo de Rudolf Slánský, ejecutado en los años 50 por los comunistas por supuesta traición a la patria. Su esposa e hijo habían sido privados posteriormente de libertad personal. Los dos fueron rehabilitados  ahora en base a una solicitud presentada por la hija de Slánský, Marta.

Tras la detención de Rudolf Slánský, su esposa Josefa fue interrogada en 1952 durante varios meses en la penitenciaría de Ruzyně. Su hijo Rudolf fue detenido 20 años después, el 31 de enero de 1972, la policía le hizo un registro domiciliario sin razón alguna, supuestamente en relación con actividades subversivas no especificadas. Dos días después fue puesto en libertad.

El Tribunal Municipal de Praga se ocupará también, en un proceso aparte, de la internación de la familia de Slánský, tras la detención de ese político comunista condenado a muerte por sus antiguos amigos y compañeros. A su esposa Josefa, su hijo Rudolf, que tenía entonces 17 años y a su hija Marta, entonces de tres años, la Policía Secreta los llevó a un lugar secreto y posteriormente los envió a la región de Bruntál, donde Josefa y su hijo trabajaban en una fábrica. A Praga pudieron regresar al cabo de varios años, pero seguían siendo vigilados por la Policía Secreta comunista (StB).

La esposa de Slánský falleció en 1995 y su hijo, disidente y signatario de Carta 77, en 2006.