Hace 230 años fabricaron en Klášterec nad Ohří sus primeros artículos de porcelana
La manufactura de Kláštěrec nad Ohří fue la segunda fábrica de porcelana en Tierras Checas. A finales del siglo XIX la porcelana de Thun tuvo gran éxito a nivel internacional. Por desgracia, la histórica factoría cerró este año sus puertas para siempre.
La manufactura en Klášterec nad Ohří fue fundada en 1794 por el técnico forestal y administrador del señorío local J.M.Weber. Éste trató de aprovechar el descubrimiento de un yacimiento de caolín directamente dentro del señorío de Klášterec. Sin embargo, los primeros intentos de fabricar porcelana no fueron muy exitosos. El cambio llegó en 1797, cuando la fábrica la tomó en arriendo el exitoso empresario Christian Nonne. Bajo su liderazgo cambió la calidad de los productos y aumentó sus ventas. Nonne comenzó también a comprar caolín de calidad muy superior de los alrededores de la ciudad de Kadaň.
Tras vencer el contrato de Nonne, la fábrica de porcelana la adquirió el conde Jan Josef Thun. Con su llegada cambió la marca de “K” a “TK”. En 1822, Thun finalmente obtuvo el privilegio oficial para la fabricación. Dentro de la monarquía austriaca de entonces, las fábricas de porcelana checas debían esperar unos 30 años aproximadamente para recibir la confirmación del reconocimiento de la calidad de la porcelana local por parte de las autoridades responsables.
La era dorada de la porcelana de Thun
En la primera mitad del siglo XIX se fabricaban en Klášterec nad Ohří piezas de porcelana de mesa, sobre todo tazas con platitos decorados por pintores extranjeros, que son muy preciadas por los coleccionistas. Los temas más frecuentes de esas pinturas eran las flores, figuras mitológicas, personajes históricos y vistas de ciudades, (sobre todo de Karlovy Vary). Frecuentemente se utilizaba también la decoración con doradura.
Desde 1843 la fábrica de porcelana de Klášterec nad Ohří recibió el permiso para disponer de una impresora. Junto a las decoraciones con pinturas hechas a mano, aparecieron entonces decoraciones impresas.
A mitad del siglo XIX la fábrica de porcelana comienza a producir obras figurativas, trabajo que le fue encargado en especial al escultor Arnošt Popp. Llegaron también éxitos en exposiciones internacionales. Alrededor de 1870, la fábrica de porcelana de Klášterec fue la primera en Bohemia en utilizar las decoraciones de color azul en forma de cebollitas, la llamada porcelana ‘cibulák’, muy típica de la República Checa a día de hoy.
La fábrica permaneció en manos de los Thun también durante los difíciles años de las dos guerras mundiales hasta ser nacionalizada en 1945. Desde 1958 se convirtió en parte de la empresa nacional Karlovarský porcelán. En 2009 fue adquirida por la compañía Thun 1794.
Lamentablemente, en los últimos años la compañía no registró grandes éxitos, subió el precio de la energía y fue bajando la demanda. Finalmente, en primavera de este año, fueron cerradas todas las dependencias de la fábrica de porcelana de Klášterec nad Ohří y la ciudad perdió definitivamente su relación con la famosa marca de la que se enorgulleció durante siglos.
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