Plácido Domingo vence al tiempo y a la lluvia en un concierto histórico en Český Krumlov
RPI estuvo presente en la Ópera Gala de Plácido Domingo en la ciudad de Český Krumlov, un emocionante concierto al aire libre marcado por las inclemencias del clima. Conversamos con los artistas que acompañaron al "Tenor de tenores", especialmente con la soprano española Serena Sáenz, una joven estrella que cautivó a Domingo desde su primer encuentro.
Cerca de las 21:00, la lluvia se hace presente en el Parque de la Ciudad de Český Krumlov. Cientos de espectadores aguardan, sentados y envueltos en ponchos de nylon, que comience el concierto al aire libre – y ruegan que no se cancele. El sonido del goteo sobre el plástico es un coro incansable. La banda comienza a afinar acompañada por este sonido intruso.
Pero pareciera que el tiempo no importa, porque la 33ra edición del Krumlov Festival es una fiesta: la participación del maestro Plácido Domingo, quien a los 83 años regresa a este escenario familiar con su Ópera Gala, ya garantiza un evento para el recuerdo. No importa que el presentador del show anuncie la modificación del programa a causa del agua, que no deja de caer. No importa. Al público no le importa. Al gran maestro, tampoco.
Los espectadores tienen su premio al presenciar la sorprendente vitalidad del “Tenor de tenores”, quien toma el escenario acompañado por la soprano española Serena Sáenz, la mezzosoprano checa Ester Pavlů y el director Tomáš Brauner, a cargo de la Filarmónica de Praga. La noche de este sábado 13 de julio de 2024 marca uno de los grandes hitos del festival, con la tercera presentación de Domingo en este marco.
Los artistas deleitan al público una y otra vez con un repertorio de arias acotado por las condiciones climáticas. Ni aún así, Plácido Domingo deja de cantar Granada, que no formaba parte del programa original.
Los tres fantásticos, compañía soñada del maestro
La emoción que genera este genio de la música no solo se siente entre el público. Consultado por Radio Praga Internacional sobre sus sensaciones al compartir escenario con Domingo, el director de orquesta checo Tomáš Brauner no se ahorró ningún elogio.
“Para mí, es increíble, absolutamente increíble. Cuando era mucho más joven, iba cada año a Viena, a la Ópera Estatal y veía sus presentaciones allí; vi muchas, y nunca pensé que algún día estaría con él compartiendo escenario, hablando de música, de dirigir, y de tantos otros temas. Para mí, esto ha sido un gran regalo. Estoy muy feliz.”.
Serena Sáenz, una de las artistas jóvenes más prometedoras de la música clásica y ganadora de múltiples premios en Operalia 2022, competición creada por el propio Domingo, resaltó la importancia de compartir un origen con el emblemático tenor.
“Obviamente el maestro Plácido es una leyenda en el mundo de la música clásica, y, como cantante española, aún más. Ha sido un referente en el mundo, pero, en España, mucho más. Entonces, es un honor enorme poder compartir escenario con él”.
Además, destacó la actitud del público presente, que no se dejó intimidar por el desafío climático.
“Estoy súper agradecida. Yo creo que la palabra más adecuada es agradecimiento puro, porque la gente aguanta las inclemencias meteorológicas por la música y por vernos a nosotros en el escenario y eso también nos llena a nosotros de energía, para poder darla de vuelta y que la gente diga ‘valió la pena sentarme bajo la lluvia’”.
Del mismo modo, la talentosa mezzosoprano checa Ester Pavlů, con una gran carrera desarrollada en el extanjero y todavía mayor potencial, se mostró conmovida por la personalidad y por el talento del artista español. Al igual que Sáenz, Pavlů comentó que la velada tuvo un condimento mágico extra.
“Creo que la noche fue todavía más especial por la lluvia. Sentí que el ambiente era excepcional. Si hubiera sido un concierto con clima ideal, ¿cuántos conciertos tienes así? Muchos. Pero, ¿cuántos conciertos tienes con lluvia? Probablemente, no tantos. ¡Y creo que todo salió muy bien!”.
Sin embargo, para Tomáš Brauner la situación mutó de lo romántico a lo dramático cuando la función comenzó a verse afectada por este factor.
“Al ser un concierto al aire libre, a veces puede pasar que llueva y el público se moje un poco, no es tan grave; pero es más complicado si la lluvia llega a mojar los instrumentos musicales, ya que tienen un altísimo valor y algunos son muy antiguos. En el concierto sucedió que a algunos músicos se les mojaron sus instrumentos y ya no podían tocar. Así que tuvimos que hacer un pequeño corte y decidir qué hacer en el momento. Realmente no fue nada sencillo”.
Una tormenta de talento
Afortunadamente, el destino quiso que esta noche las voces de las artistas brillaran con unos solos sencillamente espectaculares. Mientras que Pavlů dejó en claro un manejo del francés y de la voz excepcionales con L´amour est un oiseau rebelle.
Serena Sáenz se valió, entre otras piezas, de O mio babbino caro para, justo en el momento en que las gotas eran más pesadas, demostrar por qué hasta Plácido Domingo quedó deslumbrado por su talento desde un principio.
Si cada una por su cuenta logró deslumbrar a la audiencia, al compartir escenario con el Duo des fleurs las cantantes hasta se alejaron de los micrófonos para evidenciar la potencia de su voz incluso al aire libre.
Una nueva estrella de la música clásica de España
Gracias a actuaciones como la de esta noche, la soprano nacida en Barcelona en 1994 ha sido ganadora del 1er premio del Concurso Internacional de Canto Montserrat Caballé y galardonada con múltiples premios en el Concurso de Ópera de París y en el Concurso de Viñas, incluido el Premio del Público en París y Montserrat, entre otros prestigiosos reconocimientos.
Aunque de niña no imaginaba convertirse en cantante de música clásica, su talento innato la fue acercando cada vez más a los escenarios, desde los 12 años. Al ser consultada sobre si le gustaría cantar hasta los 80, como el gran maestro español, Sáenz sonríe ante la posibilidad, pero se pone seria al hablar de su futuro.
“Me encantaría tener una carrera muy longeva. Por eso, ahora que estoy empezando la carrera internacional grande, soy consciente de a qué digo sí y a qué digo no. No quiero ir demasiado rápido porque quiero que la voz se desarrolle y llegue a los más años posibles que dé el instrumento. Que llegue a los 80 años, es algo que uno entre millones, logra”.
De un carisma arrollador que se siente dentro y fuera del escenario, la intérprete considera que su profesión tiene un gran componente físico, por lo que, según asegura, es esencial mantenerse en forma. No es casualidad que, además de estrella incipiente de la ópera, también sea instructora de fitness.
A pesar de que aún no le ha tocado interpretar una ópera checa, opina que la dificultad del idioma se puede superar con la cuota suficiente de disciplina. Sin embargo, también sostiene que prefiere cantar piezas en idiomas que maneja, para evocar las sensaciones justas, contenidas en cada palabra, a la hora de llevar a cabo una función.
De Český Krumlov a Santo Domingo
Además de pasear su talento por Europa, Sáenz comenzará a deleitar al público latino en septiembre, cuando se presente en el Teatro Nacional Eduardo Brito, en Santo Domingo. El espectáculo constará de su voz acompañada por la guitarra de Pablo Sainz Villegas, uno de los más destacados guitarristas clásicos de España.
Además de los premios y la experiencia acumulados en Europa, Sáenz se lleva un recuerdo único de la velada que le ha tocado compartir con Plácido Domingo en una ciudad, que, según sus palabras, parece de un cuento de hadas.
“Me llevo una sensación muy bonita y creo que me voy a acordar mucho del olor a hierba mojada, con el sonido de los aplausos y, sobre todo, cuando el maestro Plácido me iba cogiendo del brazo y me decía ‘¡Vamos, Serena, vamos a hacerlo muy bien!’”.
Tampoco se equivocó el maestro con su presagio. Tan bien lo han hecho, que ni un asiento quedó vacío en este concierto al aire libre y la gente no puede más que aplaudir al ver al gran Plácido que, en medio de una canción, decide bailar un vals, por turnos, con sus dos compañeras. El público se emociona con sus movimientos: quien canta y baila es un héroe que ha vencido al paso del tiempo. Esta noche, también, todos han vencido a la lluvia.
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