La ayuda checa a Georgia comenzó tras otra agresión rusa
El desarrollo del sector turístico, el establecimiento de servicios sociales alternativos y el cuidado de los recursos naturales son algunos de los numerosos proyectos de cooperación al desarrollo que la República Checa presta desde hace más de una década a Georgia.
Situada entre Europa y Asia, Georgia es uno de los siete países prioritarios de la Agencia de Desarrollo Checa. El mayor país del Cáucaso mantiene relaciones estrechas con la República Checa en diversos ámbitos. La organización sin ánimo de lucro People in Need estableció en Georgia un extenso proyecto con el fin de mejorar la situación socioeconómica de la población local, enfocándose en el turismo.
El país montañoso de gran riqueza cultural, natural y gastronómica atrae a cada vez más turistas que requieren una infraestructura de calidad. La georgiana Barbara Dzabanishvili regenta con su numerosa familia una pensión en el pueblo de Tkiliana, situado en el valle del río Aragvi en la zona montañosa de Pshav-Khevsureti. Es una de las beneficiarias de la subvención del grupo de acción local Aragvi organizado por People in Need. El apoyo, denominado Desarrollo Sostenible de Comunidades en Aragvi, permitió a la familia equipar la pensión y asistir a diversos cursos de formación en turismo. La hostelera desea amenizar sus servicios con una oferta de paseos a caballos por la pintoresca zona que destaca por su enorme potencial turístico.
Ramaz Chichinadze, responsable de comunicación de la sucursal georgiana de People in Need, compartió más detalles sobre la ayuda de los grupos locales.
“El grupo local Aragvi está conformado por residentes en la región y su tarea es definir las prioridades a desarrollar. Por ejemplo, deciden que es necesario crear instalaciones o alojamiento para turistas y presentan una subvención para apoyar el turismo y el desarrollo de albergues. Después, la gente presenta su oferta de actividades y un comité de expertos elege a los destinatarios de la subvención en función de las prioridades predeterminadas”.
Los locales son los que mejor conocen sus necesidades
El Grupo de acción local Aragvi lleva en funcionamiento desde 2020 y hasta la fecha ha apoyado casi un centenar de iniciativas diferentes. De acuerdo con Ramaz Chichinadze, este tipo de actividades son las que más repercuten en la vida de la gente local.
“Los grupos de acción local representan una herramienta importante para el desarrollo regional en Georgia. El primer grupo fue creado por People in Need en Kazbegi y tuvo un gran éxito. Posteriormente, otras organizaciones crearon más grupos. Se trata de una estrategia ascendente. La idea principal se basa en el hecho de que las personas que viven en la región son quienes mejor saben lo que necesitan. Así que definen las prioridades y desarrollan las estrategias. Es una herramienta realmente eficaz para el desarrollo de la región”.
Los checos establecieron sus proyectos de ayuda en Georgia en 2009, tras ser atacada por Rusia, indica Petra Mojžíšová, gestora de proyectos de la Agencia de Desarrollo Checa.
“La ayuda al desarrollo en Georgia se inició como cooperación humanitaria, como parte de la reconstrucción del país tras la guerra. Gracias a esta cooperación ya establecida, Georgia se convirtió en uno de los países prioritarios para la ayuda al desarrollo de la República Checa entre 2010 y 2017. En 2018, pasó a ser un país del programa, es decir, se desarrolló un concepto que establece ciertas prioridades en las que la República Checa desea cooperar con Georgia y transferir sus conocimientos técnicos”.
Petra Mojžíšová señala que la cooperación checa funciona muy bien en comparación con otros países, no sólo gracias a la larga asociación, sino también por el hecho de que Georgia cuenta con una administración estatal relativamente transparente y con una buena actitud ante las ONG. Mojžíšová recalca que una de las pruebas de ello es que las organizaciones checas, como Cáritas o People in Need, cuentan en el país con sucursales con empleados locales, lo que permite alcanzar mayores metas.
Niños con autismo, apicultura y adiestramiento de perros
Georgia representa actualmente una de las economías de más rápido crecimiento del mundo, pero sin dejar de enfrentar numerosos retos, como la falta de acceso a los servicios sanitarios, sociales y la baja productividad agrícola.
Con respecto a estos problemas, las prioridades de la cooperación checa al desarrollo se centran en el desarrollo social inclusivo, la agricultura, el desarrollo rural y una administración de asuntos públicos democrática, explica Petra Mojžíšová.
“En el sector sanitario nos centramos en los niños que padecen autismo, estableciendo normas que determinan cómo trabajar con ellos. En algunos casos lo hicimos incluso mejor que en nuestro país. En la agricultura y el desarrollo rural, nos hemos centrado en la apicultura, que es una parte esencial de los ingresos de los pequeños agricultores. Y respecto a la administración pública, mencionaría un proyecto para aumentar la capacidad y eficacia del Servicio Canino de Georgia. Nuestra administración aduanera tuvo un proyecto con su homóloga georgiana para suministrarles perros, que luego adiestraron y les enseñaron a buscar sustancias prohibidas en la frontera”.
Con una superficie sólo un poco inferior a la de la República Checa, Georgia es un país culturalmente muy diverso que además presume de numerosos recursos naturales. En tal virtud, la conservación de la naturaleza es otro de los enfoques de la cooperación checa al desarrollo, de los que destaca un proyecto con el fin de lograr una gestión sostenible de una nueva área paisajística protegida en la región de Aragvi.
El encargado del proyecto, Michael Hošek, de la Administración del Parque Nacional de los Montes Gigantes, es junto con sus colegas checos y georgianos, responsable por la elaboración de un plan de gestión, según explica.
“El área paisajística protegida tiene la ventaja de estar establecida por el Estado, pero su gestión depende del distrito concreto. Georgia es un país interesante porque está formado por muchos grupos étnicos realmente diferentes en tradiciones, cocina y otras costumbres, a diferencia de nuestra sociedad. Su identidad es muy fuerte en este sentido, y la zona paisajística protegida es una herramienta que, desde nuestra perspectiva, ayuda a cada una de las comunidades a reclamar su competencia para gobernar su propio territorio. Y dista mucho de ser sólo la conservación de la naturaleza”.
Un flujo de turistas gracias a las señales de senderismo checas
Michael Hošek lleva más de una década trabajando en proyectos de desarrollo para Georgia. En el pasado, elaboró un plan de gestión similar para la región de Tusheti, situada en el norte del país, en la frontera con Chechenia. Gracias a una red de rutas de senderismo señalizadas elaborada por los checos, la zona, antes desconocida, ahora da la bienvenida a miles de turistas cada año. El éxito en Tusheti impulsó al Ministerio de Medio Ambiente de Georgia a volver a contactar con los checos para realizar un plan similar para la zona de Aragvi. Hošek afirma que el proyecto que está preparando tiene un alcance mucho más amplio que la conservación, combinando el desarrollo del turismo con las competencias adecuadas para el uso sostenible de la zona por parte de la comunidad local de la forma más tradicional posible. El proyecto está relacionado con el desarrollo territorial, sobre todo, en lo que respecta a la superficie edificada de los distintos pueblos.
Además de los expertos del Parque Nacional de los Montes Gigantes, en Aragvi se desempeñan también expertos checos del Instituto de Gestión Forestal de Brandýs nad Labem, desarrollando un proyecto de silvicultura sostenible. De acuerdo con uno de ellos Tadeáš Štěrba, los bosques en la región de Aragvi son similares a los checos, incluyendo especies como el carpe, el arce y el olmo, así como algunas analogías con los robledales y hayedos checos.
La sostenibilidad en un mundo explotador
Los extensos bosques representan una fuente de sustento y apoyo para la población local y al mismo tiempo desempeñan un papel clave en la mitigación del impacto del cambio climático, explica Štěrba.
“Los bosques de Georgia no han contado hasta ahora con un plan de gestión forestal. No es que esto sea un problema, pero se espera que la presión sobre los recursos naturales aumente en Georgia, igual que en todo el mundo. El establecimiento del área paisajística protegida representa un amplio paquete de cooperación para su desarrollo sostenible con el objetivo de garantizar que las actividades individuales no se fragmenten y que la cooperación exterior tenga sentido”.
A pesar de un presupuesto limitado, la mayor parte de los proyectos desarrollados por los checos han cosechado mucho éxito, lo que se debe a la afinidad cultural entre ambas naciones, entre otras cosas, sostiene la gestora de proyectos, Petra Mojžíšová.
“Creo que los georgianos nos tienen cariño y viceversa. Esta es también la razón del éxito de los proyectos. Además, es un país precioso y creo que todos los checos que vienen a ayudar quieren volver porque es agradable trabajar en Georgia. Para nosotros, la sostenibilidad es uno de los atributos más importantes de todo el proyecto. Queremos dejar algo que funcione cuando nos vayamos. Y creo que se está consiguiendo”.
Desde el comienzo de su labor en Georgia, la Agencia de Desarrollo Checa ha apoyado varias docenas de proyectos, de los que unos diez están en marcha.
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