“Creo que deberíamos retomar la idea de una zona de exclusión aérea”

Cuando por la noche saltó la noticia de una explosión en Polonia con dos muertos en una zona rural a apenas seis kilómetros de Ucrania, las primeras sospechas apuntaron a Moscú.

La República Checa mostró su apoyo a Polonia después de que un misil cayera en su territorio matando a dos ciudadanos cerca de la frontera con Ucrania. Desde Praga se pide calma mientras se analizan las circunstancias que llevaron a ese misil, al parecer ucraniano, a caer por error en territorio de la OTAN y la UE.

Rusia llevó a cabo este martes el mayor ataque con misiles a Ucrania desde que empezó la guerra. El propio Ministerio ruso de Defensa declaró haber atacado unos cien objetivos. Explosiones se registraron por todo el país, incluso a 35 kilómetros de la frontera con Polonia en el oeste de Ucrania.

Cuando por la noche saltó la noticia de una explosión en Polonia con dos muertos en una zona rural a apenas seis kilómetros de Ucrania, las primeras sospechas apuntaron a Moscú. La agencia AP, basándose en un testimonio anónimo de un alto cargo militar estadounidense, apuntó también en esa dirección y la propia ministra de Defensa checa, Jana Černochová, en declaraciones para Deník N, dio ya como un hecho probado que se trataba de un misil lanzado por Rusia. Mientras en Polonia se reunía el Gobierno de emergencia, desde Moscú se negaba cualquier tipo de responsabilidad y calificó de provocación la acusación de algunos representantes políticos y los medios.

Con el paso de las horas, desde la mañana desde este miércoles, las investigaciones indican que el misil habría sido disparado por las fuerzas armadas ucranianas para intentar interceptar otro misil ruso, y que por error habría terminado cayendo en Polonia, según publicaba de nuevo la agencia AP. El propio presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dado esta información este miércoles a los líderes del G7 y la OTAN, según la agencia Reuters, y también el presidente polaco Andrzej Duda ha confirmado la versión.

Para Jiří Šedivý, director del departamento de Estudios de Seguridad del Instituto CEVRO de Praga y antiguo jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas checas, ni siquiera es relevante quién disparara el misil, cómo explicó a la Radio Checa.

Jiří Šedivý | Foto: Kateřina Cibulka,  Český rozhlas

“A fin de cuentas, no considero relevante si el misil fue disparado por Rusia o si cayó en Polonia por algún tipo de fallo técnico de los sistemas de defensa antimisiles de Ucrania. Pero en cualquier caso, tenemos que reaccionar ante esta situación porque la intensidad de los combates en Ucrania está aumentando y se incrementa el uso de estos sistemas de misiles, por lo que podemos contar con que esto puede suceder de nuevo en el futuro y pueden pasar cosas mucho peores”.

El diputado y presidente de la comisión parlamentaria de Defensa, Pavel Žáček, mostró su apoyo a Polonia y la OTAN en declaraciones para la Radio Checa.

“Por supuesto, tenemos que apoyar cualquier tipo de medida que adopte la OTAN, ayudar a nuestros amigos polacos y creo que deberíamos volver a la idea de la creación de una zona de exclusión aérea que afectara incluso al oeste de Ucrania, porque es la única opción que hay para que no se produzcan estos y otros eventos extraordinarios de este tipo”.

Pero esta opción del espacio de exclusión aérea, al igual que cuando se debatía en primavera, no es apoyada por muchos. Un portavoz del gobierno alemán ha rechazado este mismo miércoles esa posibilidad al considerar que supondría una amenaza de conflicto directo entre Rusia y los países de la OTAN.

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