La invasión rusa a Ucrania también golpea a Škoda Auto
La situación en Ucrania obliga a Škoda Auto a reducir su producción desde esta misma semana. La empresa, con todo, ha realizado una importante donación económica y ofrecerá apoyo tanto a sus empleados como a los refugiados ucranianos.
No corren buenos tiempos para el sector automovilístico. Ya el pasado año Škoda Auto, emblemático fabricante checo, se vio obligada a detener su producción en varias plantas del país debido a la falta de chips y otros componentes. Ahora, la trágica situación en Ucrania supone un nuevo revés para la compañía, haciéndola tomar una decisión similar.
“El Grupo Volkswagen, incluido el fabricante de automóviles Škoda Auto, ha recibido las noticias de ataques rusos en Ucrania con gran preocupación e inquietud. Esperamos un pronto cese de las hostilidades y un retorno a la diplomacia. En términos de todas las actividades en la escena, la seguridad y protección de nuestros empleados es nuestra máxima prioridad”, afirmó la compañía en un comunicado de prensa.
Los efectos se prevén realmente negativos en todos los frentes: en clave nacional, las plantas checas se enfrentan a una escasez crítica de suministros de piezas de varios proveedores locales en Ucrania, lo que afecta a la producción de algunos modelos como, por ejemplo, el SUV eléctrico Enyaq iV, fabricado en Mladá Boleslav. La empresa ya busca alternativas de suministro para la propia Chequia.
En cuanto a Rusia, las sanciones impuestas sobre esta afectarán a la producción y funcionamiento económico general de la compañía. Allí la empresa cuenta con las plantas de Nizhny Novgorod y Kaluga, que se encargan de los modelos Rapid, Octavia, Karoq y Kodiaq. Aunque en estas se mantiene la producción, las posibles interrupciones en la cadena de suministros o los efectos de nuevas sanciones se analizan de forma continua.
El impacto también se notará en el mercado ruso, uno de los más prolíficos de la firma. De hecho, en el pasado 2021, fue su segundo mercado extranjero más importante entregando a este 90 400 vehículos Škoda.
Respecto a Ucrania, la situación es aún más incierta, con la producción completamente suspendida. Allí esta corre a cargo de Eurocar, socio de Škoda, en la planta de Solomonovo, encargada de los modelos Superb, Kodiaq, Karoq y Fabia Combi.
Previsiblemente, las ventas en el país también se verán profundamente afectadas. Ucrania ha representado hasta el momento un mercado realmente pujante, registrando la venta de cerca de 6000 vehículos anuales.
Con todo, Škoda Auto también ha mostrado su fiel compromiso con el drama ucraniano a través de distintas iniciativas. La empresa ha donado cerca de 400 000 euros a la ONG checa People in Need, mientras que los sindicatos de la misma apoyarán a la recaudación de la ciudad de Mladá Boleslav con 40 000 euros más.
Por otro lado, ofrecerá alojamiento a los refugiados ucranianos en instalaciones de los sindicatos KOVO o plazas en campamentos infantiles para los niños.
La empresa ha asegurado que, de ser necesario, ayudará a cada empleado ucraniano a construir un entorno seguro en Chequia para él y su familia, incluyendo ayuda en cuanto a visas, alojamiento, cursos de idiomas, atención médica, integración, educación e, idealmente, empleo.