Chequia abrió el registro para la vacunación de menores de entre 5 y 11 años contra el COVID-19
La República Checa abrió el registro para la vacunación contra el COVID-19 para niños de entre 5 y 11 años a partir de este lunes. Los padres podrán acudir a los pediatras de cabecera o a los centros de vacunación masiva.
Los padres de menores de entre 5 y 11 años podrán pedir cita previa a partir de este lunes para que sus hijos sean vacunados contra el COVID-19, según confirmaron las autoridades sanitarias checas.
Desde el Instituto Estatal de Control de Medicinas han indicado que las vacunas de Pfizer deberían estar en poder de los médicos y centros de vacunación la próxima semana.
La presidenta de la Asociación de Pediatras, Ilona Hülleová, dijo a la Radio Checa que la vacuna ha sido diseñada para todos los menores de entre 5 y 11 años.
“En este momento se recomienda vacunar a todos los niños. Personalmente la recomendaría a todos los niños que padecen alguna enfermedad crónica y a los menores propensos a sufrir un desarrollo más grave de la enfermedad. Claro está que todo dependerá de la decisión de los padres”.
Con la vacunación de menores, Chequia se ha sumado a países como Israel y Estados Unidos, donde la vacuna para niños es también un asunto masivo y voluntario. La decisión es un asunto de los padres según recordó el ministro de Salud saliente, Adam Vojtěch.“Es indispensable recordar que siempre se necesitará el consentimiento de los padres. Que lo entiendan los negacionistas, se vacunará a los menores siempre y cuando lo deseen sus padres”.
Los padres que deseen pedir citas para vacunar a sus hijos tienen a disposición a partir de este lunes 140 centros de vacunación, indicaron fuentes del Ministerio de Salud.
Ilona Hülleová, subrayó que los menores serán siempre atendidos por pediatras, ya sea en los centros de vacunación masiva o en los consultorios, pero agregó que ella prefiere que los padres pidan las citas directamente al pediatra de cabecera, siempre y cuando esto sea posible.
“Creo que lo mejor es que los padres se dirijan a los pediatras que atienden a sus hijos. En caso de que el médico decida que no aplicará vacunas, es necesario acudir a un centro de vacunación. Pero mi recomendación es que acudan al pediatra de cabecera“.
Al igual que en otros países, las vacunas contra el COVID-19 topan con grupos de la sociedad que las rechazan y lo mismo ocurre con las infantiles. Muchos padres dicen que no, mientras que otros optan por esperar.
La jefa del Instituto Estatal de Control de Medicinas, Irena Storová, indicó a la Radio Checa que la vacuna fue aprobada por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y por la Comisión Europea.
“Es importante dejar claro que la aprobación de una vacuna, ya sea para niños o adultos, depende de un elemento fundamental, esto quiere decir que el beneficio de la vacuna para los niños debe ser muy superior a cualquier eventual efecto secundario”.
Los expertos coinciden en que los efectos secundarios son los mismos que se registran cuando se aplica cualquier otra vacuna. Los niños pueden tener dolor de brazo, pueden estar cansados, sufrir dolores de cabeza o músculos. Pero toda dolencia debería desaparecer en unos pocos días.
La República Checa espera que además de la vacuna Pfizer, llegue al país la vacuna infantil Moderna, adelantó Storová.
“Tienen lugar estudios para la aprobación de otro antídoto para niños de entre cinco y 11 años, se trata de la vacuna de Moderna. En caso de que sea aprobada la podríamos tener en el lapso de algunas semanas”.
Tanto las autoridades sanitarias checas, como los representantes de la Asociación de Pediatras y del Instituto para el Control de Medicamentos, recomiendan a los padres de familia que protejan a sus hijos contra el COVID-19. Recuerdan que, además de las medidas elementales de protección sanitaria, la vacuna es la mejor vía para aumentar las defensas de los niños contra el coronavirus.