Ministro de Salud: “No prevemos otro confinamiento para otoño”
Chequia no vivirá otro confinamiento duro en otoño, de acuerdo con el ministro de Salud, Adam Vojtěch. También los epidemiólogos se muestran optimistas de cara a los próximos meses. Incluso los peores escenarios quedan lejos de las cifras de contagiados y hospitalizados que azotaron al país hace un año.
El miércoles 1 de septiembre terminan las vacaciones y la vida en Chequia volverá al ajetreo de los días laborales y la escuela. Con el aumento de la movilidad, la población, el Gobierno y los expertos tendrán la mirada puesta en las cifras de nuevos contagios de coronavirus y el número de hospitalizados.
Con alrededor de 180 nuevos casos diarios y con unos cincuenta pacientes internados por COVID-19, la situación epidémica en Chequia es bastante favorable en la actualidad, mejor que en numerosos países europeos, incluida Alemania, Francia o España.
Tras la mala experiencia del septiembre pasado, cuando el coronavirus empezó a propagarse de manera masiva terminadas las vacaciones, el ministro de Salud, Adam Vojtěch se muestra optimista este año. Su cartera cuenta con tres posibles escenarios para las próximas semanas. Cuál será el que se viva en Chequia será más claro una vez que los niños vuelvan a las aulas, afirmó el ministro, señalando que hasta podría ser posible aliviar las restricciones.
“El mes de septiembre nos señalará cuál es la situación, también gracias a las pruebas generales que se realizarán en las escuelas. Algunos epidemiólogos afirman que el uso de las mascarillas de mayor protección en espacios como el transporte público debería mantenerse durante más tiempo, pero pienso que la medida podría permanecer vigente hasta finales de octubre”.
En entrevista con la televisión Prima, Vojtěch adelantó asimismo que no prevé otro confinamiento duro que suponga un nuevo cierre de los comercios y servicios. Enfatizó no obstante, que dependerá de la evolución de la situación epidémica y no descartó la introducción de medidas localizadas.
“Contamos con tres posibles escenarios. En función a la tasa de vacunación y al número de hospitalizados por ejemplo, se introducirán medidas operativas. Será necesario presentar pruebas de inmunidad, llevar mascarilla y se puede limitar la organización de eventos masivos”.
El escenario más optimista cuenta con una tasa de vacunación del 80 % y menos de 500 nuevos contagios diarios en la segunda mitad de septiembre. Uno menos optimista ocurriría en caso de la campaña de vacunación se ralentizara dramáticamente y la cifra de vacunados se detuviera alrededor del 60 %. De ser así, los casos positivos diarios podrían ser más de mil y los expertos prevén que en los hospitales habría alrededor de 500 pacientes, una quinta parte en cuidados intensivos. En ambos casos se trata de cifras que quedan muy lejos de las estadísticas de marzo de este año, cuando Chequia pasaba por el peor momento de la pandemia y registraba a más de 9 000 pacientes hospitalizados por coronavirus.
No obstante, los expertos anticipan más bien que la situación epidémica se mantendrá favorable. El inmunólogo Václav Hořejší confía en que la situación en otoño podría incluso superar las previsiones más esperanzadoras, según dijo en entrevista con la Televisión Checa.
“Yo creo que nos tocará la versión optimista e incluso pienso que podemos ser aún más optimistas, que los contagios serán menos de quinientos. Porque no solo hay más de 5.5 millones de vacunados y la vacunación continúa, sino que también hay un alto número de personas que han pasado por la enfermedad que no conocemos exactamente. Oficialmente fueron diagnosticados 1.7 millones de personas, pero yo estimo que en realidad se contagió más del doble. Creo que, en total, casi nueve millones de personas podrían estar protegidas contra el coronavirus”.
En Chequia se ha vacunado actualmente a alrededor del 52 % de la población. Lo que más preocupa a los expertos es el alto número de personas mayores de 60 años que no han recibido ninguna dosis. Las estimaciones cuentan con alrededor de 530 000 personas de las cuales 440 000 no han pasado por el coronavirus, por lo que tampoco tienen anticuerpos que las protejan. Otro de los grupos que mayor riesgo supone son las personas de entre 25 y 35 años. En la actualidad registran una de las tasas de vacunación más bajas y también el mayor número de contagios.
Otro factor que podría complicarle a Chequia la salida de la pandemia es el número limitado de vacunados en algunas zonas del país, principalmente cerca de la frontera, informa el director del Instituto de Información y Estadísticas de Salud, Ladislav Dušek.
“Presentan un potencial riesgo las zonas donde lindan varios municipios o áreas remotas que tienen una tasa baja de vacunación. Allí es donde en otoño podrían surgir focos de contagio de coronavirus”.
Ante la campaña de vacunación que se ralentiza de semana en semana, el Gobierno ha decidido a favor de la tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus. La recibirán con prioridad los más vulnerables, es decir los mayores de 65 años, los pacientes con enfermedades crónicas, el personal sanitario y los trabajadores en servicios sociales, entre otros. El ministro Vojtěch ofreció detalles al respecto, aunque la estrategia aún será debatida por el Gobierno.
“La tercera dosis estará destinada principalmente a los grupos de riesgo. Los expertos estiman que hace falta aplicarla como antes ocho meses después de la conclusión del ciclo de vacunación. Para la tercera dosis se utilizarán las vacunas de las empresas Pfizer o Moderna. Las personas podrán acudir a sus médicos de cabecera o a los puntos de vacunación situados en los hospitales”.
Los datos obtenidos durante las vacaciones de verano sugieren que del total de personas que contrajeron el coronavirus, el 75 % no estaba vacunado, el 15 % contaba con una dosis y el 10 % con la vacunación completa. La culpa la tiene, de acuerdo con expertos, la variante Delta del coronavirus, que representa el 95 % de todos los contagios en el país.