La República Checa avanza hacia la inmunidad colectiva
La República Checa efectúa grandes esfuerzos por alcanzar la inmunidad colectiva. Algunos expertos estiman que gracias al alto grado de vacunación en el país ya están muy cerca de conseguirlo.
La vacunación contra el COVID-19 parece ser el remedio para detener la pandemia. Todo indica que en Chequia la campaña a favor de las vacunas ha empezado a dar buenos resultados.
Václav Hořejší, inmunólogo del Instituto de Genética Molecular de la Academia de Ciencias, considera que es muy probable que el país esté muy cerca del estado de inmunidad colectiva.
Oficialmente, la República Checa declara que un millón setecientas mil personas han superado la enfermedad. El doctor Hořejší sostinene que posiblemente la cifra sea mayor, porque por diferentes razones muchas personas suelen quedar fuera de los registros. Muy frecuente es el hecho de que el proceso de la enfermedad transcurra de mane leve y los pacientes no lo reportan.
A dichas cifras hay que agregar a las personas vacunadas. Los números actuales del Ministerio de Salud indican que han sido aplicadas más de nueve millones de dosis, cuatro millones de ciudadanos tienen la vacunación completa. Dichos números resultan llamativos ya que Chequia tiene 10 millones de habitantes.
En declaraciones a la Radio Checa, Hořejší indicó que cuando se logra la inmunidad colectiva, en la sociedad quedan muy pocas personas que podrían ser presa del virus, y éste pierde su capacidad de propagarse y prácticamente desaparece de la población.
Esta condición se logra con bastante frecuencia mediante la vacunación masiva, por ejemplo, contra enfermedades infantiles. Precisamente por eso la vacunación es obligatoria y se aplica a la mayoría de los menores.
Si bien en Chequia la vacunación contra el COVID es voluntaria, algunos círculos políticos y profesionales han abierto el debate sobre la eventual aprobación de una normativa que obligue a vacunarse a los médicos, enfermeras y otro personal de hospitales y centros de atención de enfermos.
El presidente del Colegio de Médicos, Milan Kubek, dijo a la Radio Checa que un 83% de los médicos, el 75% de las enfermeras y casi un 70% de otros profesionales de la salud están vacunados.
“Entre los médicos que están sin vacunar no hay negacionistas, la mayoría ha superado el COVID, otros se vacunaron hace poco o están a la espera de las pruebas de anticuerpos”.
Por su parte, el asesor para asuntos de salud en la presidencia de la República, Roman Prymula, dio a entender que independientemente de las cifras llegadas desde el Colegio de Médicos, es indispensable vacunar al personal sanitario.
“Es necesario que se vacunen, porque están en contacto con personas en los hospitales y puede suceder que el médico infecte al paciente. Por tanto, es deseable que los profesionales de la salud estén vacunados“.
A su vez, el director del Instituto de Información y Estadísticas de Salud, Ladislav Dušek, hizo énfasis en el riesgo que representa para los pacientes el hecho de que sean tratados por personas que no han alcanzado el mayor grado de inmunidad posible de la actualidad.
“Las probabilidades de contagio son muy altas. Hay que tomar en cuenta que estas personas se desplazan por las diferentes secciones del hospital”.
La lucha contra la pandemia de coronavirus y las medidas para la movilidad de personas, fueron analizadas por los ministros de RR.EE. de Chequia, Eslovenia, Eslovaquia, Hungría y Austria este martes en la ciudad checa de Mělník.
El jefe de la diplomacia checa, Jakub Kulhánek, indicó que los países en cuestión no descartan la aplicación de nuevas medidas para el control de la protección sanitaria en sus fronteras. Los ministros aprobaron la creación de un grupo de trabajo que informará de manera oportuna sobre cualquier cambio que altere la movilidad de personas en sus respectivas fronteras.
