Los ludópatas checos se pasan a la compra patológica de criptomonedas
Adictólogos y psicólogos confirman una nueva tendencia entre muchos ludópatas checos que en los últimos tiempos se han vuelto adictos a la compra de criptomonedas como consecuencia de los largos cierres provocados por la pandemia en el país.
La compra de criptomonedas suele definirse más como inversión o incluso especulación. Para muchos, sin embargo, es también una mera forma de apostar o, directamente, una adicción.
El largo cierre en la República Checa de las oficinas de loterías o casas de juego, además de la cancelación durante meses de los eventos deportivos en los que se podía apostar durante la primavera y verano de 2020, provocó cambios de comportamiento en muchos ludópatas nacionales.
Estas personas buscaron la solución a su ansia por apostar en las criptomonedas. Zdenka Danhoferová, de la Consulta para la Ludopatía de la Región de Vysočina, confirmó a la Televisión Checa, que con la pandemia han aparecido en su consulta este nuevo grupo adicto a las inversiones en criptomonedas. Según Danhoferová, el perfil de estas personas es parecido al de las que tienen dependencia de las máquinas tragamonedas.
“Es una posibilidad atractiva de conseguir dinero que contiene adrenalina y con la que resulta emocionante ver cómo el dinero gana valor”, dice Danhoferová.
Los expertos explican que es un fenómeno que ha afectado, principalmente, a varones jóvenes, a diferencia de las máquinas tragamonedas. “Es algo nuevo y tiene mucha mejor imagen”, prosigue Danhoferová, “estas personas quieren mostrar al ganar dinero inteligencia y habilidades”.
Afirmaciones confirmadas a la Televisión Checa por el adictólogo František Trantina. “Tienen características parecidas a los jugadores patológicos. Son principalmente hombres jóvenes deslumbrados por la posibilidad de hacerse ricos de forma rápida y que son capaces de endeudarse de una forma terrible”. Según Trantina, estas personas a menudo piden créditos para esta “inversión” que luego no son capaces de devolver.
Sin embargo, este fenómeno está lejos de ser un problema únicamente checo. Por ejemplo, en Escocia, existe, al menos desde 2018, una línea telefónica de atención especializada únicamente en la adicción a la compra de criptomonedas.