Guido Zatloukal, el fundador de Blockchain Argentina que preserva su legado checo con tecnología
Guido Zatloukal, fundador y presidente de la Fundación Blockchain Argentina, nos cuenta cómo la tecnología salvó el legado de su bisabuelo checo. Además, descubrimos cómo, al igual que su antepasado europeo, conquistó un mundo nuevo, a pesar de haber tenido que empezar desde cero.
De alguna manera, la historia de superación del apellido Zatloukal se repite con el paso de las generaciones. ¿Tendrá algo que ver la sangre checa?, ¿o será el suelo argentino, que se adapta bien a los sueños de los emprendedores y aventureros?
Cuando Jan Zatloukal, oriundo del pueblo de Jankovice, en Moravia, emigró a Buenos Aires a principios del siglo XX, jamás se hubiera imaginado que su bisnieto se convertiría en el referente regional de la blockchain, una tecnología que está cambiando el mundo, en un año tan lejano para él como lo es 2024.
Guido Zatloukal es fundador y presidente de la Fundación Blockchain Argentina (https://fundacionblockchain.com/) y, en diálogo con RPI, explica que fue gracias a un hallazgo inesperado que conoce tantos detalles de su bisabuelo Jan.
“Sabía de su existencia por mi historia familiar, que me fueron contando de forma oral. Pero pudimos dar con el pueblo de donde vino él, Jankovice, gracias al pasaporte, que encontramos con mi papá buscando papeles en la casa de mi abuela. Ordenando un poco, encontramos una valija, y dentro, encontramos el documento con el que él vino, donde figura la visa de viaje, el año, y ahí está la dirección exacta de dónde vino. Lugar que pudimos visitar hace unos cinco años”.
La preservación de un documento tan valioso no podía quedar en manos del azar. Aprovechando sus conocimientos, el emprendedor decidió tomar cartas en el asunto para asegurarse de que esta parte importante de su historia quede resguardada del paso del tiempo.
“Fue algo bastante loco poder encontrarlo (el pasaporte), además, estaba en bastante buen estado. Estaba guardado en una valija; debe haber sido el único documento que tuvo de viaje. En él, lo único que tenía registrado era la visa para venir a Argentina, no mucho más. Este hallazgo lo pude conectar con el mundo blockchain. Lo que hice fue, ese documento, digitalizarlo y guardarlo, gracias a la tecnología blockchain, de una manera descentralizada, para no tener que preocuparme más por que esté guardado solo en esa valija. Ahora, sé que, por lo menos, se va a poder guardar por varias generaciones más. Mientras la blockchain siga funcionando, ese documento va a estar ahí, tokenizado”.
¿Una tecnología más fácil de entender que el checo?
Al conversar con este argentino de 34 años, aparecen términos, como “tokenizar”, que pueden resultar incluso más intimidantes que aprender checo. Sin embargo, este proceso, por ejemplo, en realidad es más fácil de entender que cualquier lengua eslava. Se trata, simplemente, de sustituir o representar datos físicos (un pasaporte), por símbolos que preservan la información de forma digital. Los datos se resguardan en la blockchain, que, como su nombre lo indica, es una cadena de bloques de información, registrados de forma transparente, descentralizada y que no se pueden modificar. La clave de esta tecnología consiste en que estos registros no están alojados en un solo lugar, sino que existen en un sinnúmero de ordenadores, cada uno validado de forma independiente.
En caso de que el concepto no quede claro del todo, Zatloukal nos lo explica mejor.
“Blockchain, básicamente, es como un gran libro contable, pero que está descentralizado. Esto quiere decir, que no está guardado en un solo lado - a diferencia del caso de la valija. Al registrar el pasaporte en la blockchain, ahora hay cientos de copias de ese documento, dando vueltas por todo el mundo, y están cifradas. Esta es la misma tecnología que usan las criptomonedas para resguardar su valor. Así es como podemos hacer que un bitcoin cueste 50 mil o 60 dólares, por dar un ejemplo. Pero blockchain tiene muchos otros usos. Uno de esos usos es el almacenamiento descentralizado”.
Crear de la nada, una especialidad familiar
Al igual que su bisabuelo, Guido Zatloukal se aventuró hace algunos años en un mundo desconocido. Del mismo modo que su ancestro checo, tuvo que empezar desde cero su formación autodidacta para adaptarse a un escenario cambiante. Pero el esfuerzo, como lo demuestra la historia de su familia, tuvo sus frutos: a poco más de dos años de haber creado la fundación Blockchain Argentina, es hoy considerado un referente en el ambiente. Acompañado por socios clave y colaboradores estelares, como Santiago Siri – un ícono local en este campo –, y a fuerza de pura iniciativa, ha logrado llevar a cabo importantes eventos, como el organizado este año para la visita a la Argentina de Charles Hoskinson, fundador de Cardano, y cofundador de Ethereum. Sobre este éxito imparable de la fundación, y desde unas bellísimas oficinas ubicadas en el barrio de Retiro, en Buenos Aires, Zatloukal comenta cuál es el objetivo central de su fundación.
“El objetivo primario de la fundación es divulgar la tecnología. En base a eso hacemos varias actividades: charlas, capacitaciones, seminarios, cursos, y más. La idea es mostrar todo lo que se puede hacer. Y hablamos con representantes de gobiernos para mostrarles cómo se puede aplicar esta tecnología también. El uso de blockchain en gobiernos, más que nada, está vinculado al uso descentralizado del acceso a la información y el resguardo de la información. Es un paradigma que está cambiando. Como también lo es la soberanía sobre los datos de la gente. Por ejemplo, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires está trabajando en programas con ese objetivo”.
El camino nunca fue sencillo para los Zatloukal, pero, al menos, nunca les faltó iniciativa ni perseverancia. Mientras Jan arribó con su oficio de herrero para luego terminar trabajando en una fábrica de cerveza y – más importante aún – formando una familia, Guido ingresó en el ambiente de la blockchain, el bitcoin y otras innovaciones con poca experiencia y sin contactos, pero con muchas ganas de aprender. Precisamente, este es el consejo que da a otros interesados en descubrir de qué se trata esta tecnología.
“Me parece que lo mejor es, si les interesa, buscar información, leer, no quedarse con una sola opinión, escuchar a distintos expertos. Hoy en día, lo bueno de este mundo que se viene es que hay mucha información. No toda es buena, pero viendo distintos puntos de vista, uno puede generar su propia opinión. Y, realmente, es una tecnología muy innovadora, hay mucho para hacer todavía, es una tecnología joven. A toda persona le recomiendo que empiece a ver cómo funciona y, también, que empiece a probar. Mejor, alejarse de lo más especulativo, relacionado a lo financiero, e ir más a la tecnología en sí, y ver los campos de acción que tiene”.
Argentina, tierra de oportunidades
La coincidencia más obvia y, al mismo tiempo, más fácil de pasar por alto, es el país en el que ambos llevaron a cabo sus proyectos. La Argentina que recibió a aquel herrero de Jancovice dista mucho de la actual, pero proveyó de las condiciones necesarias para que un inmigrante que no hablaba español formara una familia y prolongara la existencia de su apellido en estas tierras tan lejanas. Del mismo modo, Guido Zatloukal se encuentra hoy en un contexto ideal, puesto que, asegura, Argentina es uno de los países que más interés ha demostrado por la blockchain, algo que se puede observar en los aportes que se han hecho a este tecnología desde este punto en el mundo, y también en el sinfín de eventos y actividades que se realizan en el país en torno a este desarrollo tecnológico.
“En Argentina, hay mucha gente que trabaja en desarrollo de criptomonedas. Por ejemplo, el principal metaverso del mundo, nació acá, en Argentina. Hay muchas innovaciones que surgieron acá. Incluso, si hablamos de Bitcoin, muchos desarrolladores argentinos fueron los primeros que modificaron el código de Bitcoin para mejorar algunos errores que tenía. Acá hay un gran uso de criptomonedas y hay muchas empresas que desarrollan tecnología en blockchain”.
Pero la acción no solo se concentra en Argentina. Praga es sede de la feria sobre Bitcoin más grande de Europa, la BTC Prague, por lo que a Zatloukal no solo lo motivan sus raíces para comenzar a colaborar con sus pares checos.
“Tengo entendido que en República Checa también hay una comunidad grande vinculada al desarrollo de blockchain. Y la idea es poder conectarnos también con ellos. Sería ideal ir a visitarlos, y también, aquellos que quieran venir para acá, van a ser recibidos acá en la Fundación. Todo lo que es el ambiente cripto es bastante colaborativo y eso también está bueno. Hay como un valor en colaborar, en hablar con el otro; como es una tecnología bastante nueva, cualquier contacto con los demás es recibido”.
Desde el bisabuelo herrero, al abuelo soldador, al padre arquitecto, hasta el nieto emprendedor. Desde Checoslovaquia a Argentina, y tal vez de vuelta a Chequia, la cadena de las generaciones Zatloukal ha quedado bien registrada, gracias a la tecnología de estos días. Una tecnología que, aunque al bisabuelo Jan le costaría entender, lo ha beneficiado.
Está claro que no hace falta ser un checo de principios del siglo XX para sentirse perdido en medio de tantos avances. Afortunadamente, este conocimiento está abierto a todo el mundo y abundan actores preparados para compartirlo. El primer contacto con un mundo tan desconocido como apasionante nunca estuvo más al alcance de la mano.