Las mascarillas FFP2 serán obligatorias desde el jueves
El Gobierno decidió establecer desde el jueves la obligatoriedad de mascarillas de mayor protección que las de tela. Además, sigue avanzando en el retorno a las clases presenciales en las escuelas desde principios de marzo y presentó medidas para motivar a la vacunación. Mientras, el Ministerio de Salud anuncia que la capacidad de las unidades de cuidados intensivos está muy cerca de su límite.
La variante británica del coronavirus, entre otras razones, ha llevado a la República Checa a ser uno de los países con mayor incidencia y mortandad ocasionadas por el coronavirus en todo el mundo.
Con unos 6500 pacientes ingresados, alrededor de 1300 de ellos en estado grave y unos 660 con necesidad de ventilación pulmonar, el viceministro de Salud, Vladimír Černý, anunció este martes que Chequia se está quedando sin camas libres en las secciones de cuidados intensivos de todo el país.
Las razones no tienen que ver únicamente con el agotamiento de las instalaciones, explicó Černý.
“Entre otras cuestiones, la situación viene dada por la falta de personal cualificado en los hospitales. De ninguna forma, y es algo que llevamos diciendo ya tiempo, se pueden mantener los estándares anteriores de atención médica y, sin ningún lugar a dudas, se está produciendo una disminución y un retraso en los tratamientos que no tienen que ver con el COVID”.
Hasta la fecha, 450 enfermos han sido ya trasladados de una región a otra por problemas de capacidad. La posibilidad de recibir ayuda alemana o de, directamente, enviar pacientes al país vecino, va tomando forma.
El fin de las mascarillas de tela
El Gobierno, en la principal decisión de su larga reunión de este lunes, puso fecha definitiva para decir adiós a las mascarillas de tela. En la primera ola de la pandemia durante la pasada primavera se convirtieron en casi un símbolo del país en su, entonces exitosa, lucha contra el coronavirus. Contra la cepa británica, sin embargo, no son suficientes, opinan expertos. En su lugar, habrá que usar, como mínimo, del tipo FFP2, KN95, así como nanomascarillas, en los casos en los que hasta este momento se aceptaban las de tela. Estos casos son las superficies comerciales, los medios y espacios del transporte público, instalaciones sanitarias o residencias de mayores, así como dentro de vehículos particulares en el caso de viajar miembros de más de una unidad familiar o siempre que no se puedan mantener dos metros de distancia entre las personas.
Hasta que acabe la semana habrá, no obstante, unos días de prórroga para que todo el mundo pueda conseguir las mascarillas necesarias, informó el ministro de Salud, Jan Blatný.
“Para quienes no sean capaces de encontrar una de estas mascarillas, hasta finales de mes estarán exentos de cumplir esta obligación. Pero desde el 1 de marzo no se harán excepciones”.
También se pueden usar dos mascarillas quirúrgicas a la vez hasta que se consigan las adecuadas. El Gobierno, además, repartirá 7,5 millones de mascarillas FFP2 entre los más desfavorecidos a través de los bancos de alimentos.
Exentos de llevar esta mayor protección estarán los menores de 15 años, porque no se fabrican mascarillas de estos tipos para tallas menores. Quienes antes no tenían que taparse en ningún caso boca y nariz seguirán contando con la exención, como son personas con problemas mentales, artistas o deportistas en la realización de sus actividades, además de otras excepciones.
El incierto retorno a las aulas
Otro de los temas principales de la reunión del lunes fue el retorno de los alumnos a las clases. El Gobierno sigue contando con el 1 de marzo para algunos cursos. A pesar de las críticas del primer ministro, Andrej Babiš, hacia la empresa ganadora del concurso público de suministro de test de COVID para los alumnos, condición primordial para que se reabran las escuelas, el resultado del concurso no fue finalmente anulado.
En un principio, los test deberían llegar a Chequia el 28 de febrero, por lo que los centros de enseñanza no ven posible empezar las clases presenciales ya el 1 de marzo.
Otra de las condiciones puestas por el ministro de Salud, Jan Blatný, para llevar adelante el plan, es que ya haya entrado en vigor la Ley de Pandemias. Este punto también parece este martes más difícil de cumplir a tiempo. La oposición ha anunciado que el Senado devolverá la ley a la Cámara Baja para introducir la decisión del lunes del Tribunal Constitucional acerca de una mejor justificación y compensación antes de imponer el cierre de los establecimientos comerciales. Esto demorará su aprobación final y podría, incluso, dejar al país por algunos días sin estado de alarma ni otro régimen especial ajustado a la realidad de la pandemia.
Los vacunados no tendrán que hacer cuarentena
El Gobierno también modifica los casos en los que las personas deben entrar en cuarentena. Como avanzó el representante del grupo epidemiológico del Ministerio de Salud, Roman Chlíbek, quienes hayan obtenido las dos dosis de la vacuna, no tendrán que confinarse aunque entren en contacto con un positivo por coronavirus y podrán continuar con su vida normal, siempre y cuando hayan pasado dos semanas desde la segunda dosis y no presenten síntomas.
El ministro de Salud considera que esto ayudará a las personas indecisas a inocularse. Entrar en contacto con un positivo no supondrá en tal caso tener que dejar de ir a trabajar y, por tanto, ninguna merma en sus ingresos, explicó.
“Por un lado es algo que, por supuesto, tiene sentido y un efecto sobre la vida de las personas porque todo lo tendrán más fácil, también económicamente, porque no tendrán que hacer cuarentena. Pensamos que será un motivo más para ser vacunados”.
Tampoco tendrán que quedarse en casa en ese caso quienes hayan superado el COVID en los últimos 90 días. Todo ello entrará en vigor el próximo 1 de marzo.
Finalmente, el Gobierno también anunció la prolongación del programa Antivirus de ayudas a las empresas hasta finales de abril. Como novedad, el Estado solo ayudará en el caso de los trabajadores que lleven más de tres meses contratados por una empresa afectada por las restricciones del coronavirus.