Encuentran uno de los clavos de Jesucristo en el monasterio de Milevsko
Arqueólogos han descubierto parte de uno de los clavos utilizados durante la crucifixión de Jesucristo en el monasterio de Milevsko. Se trata de una de las reliquias cristianas más valiosas.
El pedazo, que mide unos seis centímetros, fue descubierto en el hueco de una cámara acorazada secreta del monasterio, según informaron representantes del equipo científico y de la Iglesia.
De acuerdo con el arqueólogo Jiří Šindelář, el equipo no esperaba descubrir algo tan valioso.
“Descubrimos nuevos huecos en las paredes y sabíamos que había que analizarlos de manera apropiada y documentar todo. Presentíamos que se podría tratar de una cámara acorazada, pero no teníamos ninguna prueba. Y sentimos gran emoción cuando encontramos los primeros fragmentos de oro y plata, pero no teníamos ni idea de que todo terminaría con un descubrimiento tan inesperado”.
La imagen que pinta Šindelář es la de un espacio de 20 centímetros de lado, lleno de trozos de madera entre los que brillaban objetos de oro y plata. Dada la importancia del monasterio, una vez que el equipo descubrió que tenían motivos religiosos, Šindelář ya supuso que no se trataba de un descubrimiento común.“Cuando finalizamos la documentación y escaneamos el espacio, descubrimos que había una gran hoja maciza de oro, y parecía que llevaba signos o incluso una inscripción. Tras limpiarla con aire comprimido casi nos caímos de la silla, porque aparecieron las letras I.R. que no pudimos interpretar de otra manera que ‘Iesus Rex’, es decir, Jesús Rey”.
El clavo, que lleva una pequeña cruz de oro de 21 quilates, se encontraba depositado originalmente en una caja de madera. Un análisis dendrológico realizado por los expertos sugiere que la madera proviene del periodo entre los años 260 y 416 d. C.
Mientras que en Europa se han encontrado varios clavos durante los últimos siglos, el hallazgo checo destaca por su antigüedad, según afirmó el ministro de Cultura, Lubomír Zaorálek.
“Se trata de algo absolutamente único. Un relicario de tal antigüedad, de esa época, no se ha encontrado en ningún otro lugar en la República Checa. El hallazgo es muy sorprendente. Y surge la pregunta de cómo llegó este objeto, una de las reliquias más preciadas, a Chequia”.
En su época, su valor debía ser comparable o mayor al de muchas insignias reales, según afirma el arqueólogo e historiador Pavel Břicháček.
“Hace falta destacar que se trata de una reliquia de primer grado, es decir, vinculada directamente a Jesucristo, no a un santo regional. Se trata de un objeto con los que se obsequiaban papas, emperadores y reyes. Los clavos o la madera de la Santa Cruz forman parte de las joyas de coronación de algunos países, lo que demuestra la gran importancia de estos objetos”.
Por ejemplo, uno de los supuestos clavos de la Cruz, incrustado en oro, forma parte del tesoro de San Vito que se encuentra en la catedral de Praga.
El hallazgo es completamente único en el contexto checo y los arqueólogos comparan su descubrimiento con el del relicario de San Mauro. Según explica Pavel Břicháček, las reliquias vinculadas a Cristo empezaron a salir a la luz unos cuantos siglos después de su muerte.
“Estas reliquias empiezan a aparecer por primera vez en el siglo IV, cuando Santa Elena, madre del emperador Constantino, emprende peregrinaciones a Tierra Santa donde se dedica a limpiar el Calvario, donde supuestamente fue crucificado Jesucristo. Y allí, junto con el obispo Macario, encuentran restos de una cruz de madera”.
No obstante, la historia de cómo llegó el clavo al monasterio de Milevsko sigue envuelta en misterio.
De acuerdo con el cardenal Dominika Duka, el descubrimiento demuestra que Chequia formó parte de la historia cristiana mucho antes de la llegada de los santos Cirilo y Metodio, cuya misión en la Gran Moravia se inició en el siglo IX.
El relicario será objeto de largos años de estudio e investigación, aunque Šindelář admite que gran parte del trabajo será tarea de generaciones próximas que, según estima, contarán con tecnologías aún más sofisticadas que les permitirán estudiar el nuevo tesoro de Milevsko con aún mayor detalle.