Nadar en aguas frías es cada vez más popular en Chequia
Crece el número de checos que se apasionan por la natación en aguas heladas en busca de beneficios para su salud física y mental.
“¿Están locos?”. Eso se preguntarán muchos transeúntes al observar a grupos de personas sumergidas en las aguas heladas del río Moldava en invierno. Chequia actualmente vive el auge de esta actividad. En los últimos cinco años se ha registrado un significativo aumento de aficionados a los baños fríos, según sostuvo Radio Praga Internacional el presidente de la Unión de los Nadadores en Aguas Frías, Vladimír Komárek. Señaló que este año los chapuzones polares se han vuelto una tendencia entre los checos con el fin de fortalecer su sistema inmunológico y evitar el contagio de COVID-19.
“Tener las defensas altas es bueno, pero no es cierto que un nadador de aguas frías no se pueda contagiar de esta enfermedad. Creo que esta actividad no influye. Conozco el caso de un hombre de 77 años, que falleció por COVID-19. De nuestros 120 miembros se han enfermado seis, unos con síntomas leves y otros más graves. Es bueno que la gente practique la natación en aguas frías, pero no se puede decir que sea una prevención contra el COVID-19”.
Una costumbre de moda
Un factor importante es la influencia que pueden ejercer personajes famosos de la sociedad, que en la época de los gimnasios cerrados llenan sus perfiles en las redes sociales con fotografías y vídeos de sus chapuzones, sostiene Komárek.
“Como tienen miles de seguidores, puede que a alguien le llame la atención. No obstante, hay famosos que permanecen en el agua apenas unos segundos. También crece la oferta de cursos de natación en aguas heladas enfocados en diversas técnicas de respiración, lo que para mucha gente resulta interesante y moderno”.
Los estudios médicos afirman que la natación en agua de temperaturas bajas practicada constantemente tiene efectos positivos en la salud, especialmente en el fortalecimiento de las defensas, afirma Komárek.
“Los médicos investigaron sobre varios beneficios para la salud, entre ellos la prevención contra el resfriado, las alergias, las enfermedades ulcerosas, la hipertensión y algunos trastornos nerviosos y mentales”.
Una sensación de euforia
La sensación provocada por el cambio térmico es comparable con la que surge tras un rendimiento deportivo. La mejora del ánimo es otra de las grandes atracciones para muchas personas.
“Es una sensación eufórica, que no llega inmediatamente después de salir del agua, sino más tarde cuando el cuerpo se está calentando. Al salir del agua, se tiene todavía más frío, pero después de secarse y vestirse surge una sensación eufórica”, señaló Komárek.
Para empezar con la natación en aguas heladas es imprescindible respetar varias reglas clave. La natación debería transcurrir de forma paulatina con sesiones cortas para adaptarse al frío gradualmente. La época ideal para empezar es verano y la práctica debería ser constante dos veces por semana. Los que quieran empezar en invierno, deberían procurar no pasar en el agua más de un minuto, advierte Komárek.
“Los que quieran nadar más de un minuto, se deberían someter a un examen del corazón, teniendo en cuenta de que es una actividad exigente. La prueba médica consiste en montar una bicicleta estática con electrodos pegados al cuerpo. El que no pase el examen, se arriesga bastante, ya que puede sufrir un defecto cardíaco no detectado. A todos nuestros miembros nuevos les exijo este examen. Hace tres años, fui testigo de la muerte de un concursante en una competición y no quiero volver a vivirlo”.
Komárek recomendaría a todas las personas interesadas que se inscriban en un club de natación en aguas heladas para evitar sorpresas desagradables.
“Por ejemplo, una de las peores cosas es darse una ducha caliente después de la natación en aguas frías, ya que puede darse un fallo del sistema circulatorio. Es bueno informarse de los riesgos en un club profesional”.
La Unión de los Nadadores en Aguas Frías nació en 2010. Sus miembros participan en competencias en la Copa Checa y organiza eventos para el público, como los bautizos de nuevos miembros que transcurren en disfraces en la ribera del río Moldava. El Día de los Reyes Magos, los miembros se reúnen para nadar en cercanías del Puente de Carlos.