Una nueva tecnología podría ayudar a impedir atentados con armas
Un nuevo sistema inteligente checo para la detección de armas está siendo sometido a pruebas en un hospital de Praga. La nueva tecnología podría ser utilizada en el futuro para descubrir a personas que quieran cometer un atentado.
Detectar movimientos inusuales de las personas, descubrir si alguien porta un arma de fuego o un cuchillo, por ejemplo, así como identificar a una persona ya antes vista. De todo esto es capaz una nueva tecnología desarrollada en Chequia, que radica en un sistema especial de cámaras muy sensibles, como explicó a la Televisión Checa Michal Moroz, de la Asociación de Infraestructuras Críticas.
“Este sistema de cámaras detecta en esencia cada objeto cuya forma se asemeja a la de un arma. Desde ese momento en el sistema transcurren millones de operaciones para verificar si realmente se trata de un arma. Esto permitiría calcular con anticipación el lugar donde el eventual agresor podría utilizarla”.
Actualmente el sistema es sometido a prueba en el Instituto de Medicina Clínica y Experimental (IKEM), en Praga. En el futuro podría ser utilizado por las agencias de seguridad, por ejemplo, sostuvo Michal Moroz.
“La detección instantánea de un arma permitiría a los trabajadores de las agencias de seguridad en edificios y otros lugares prevenir un eventual atentado antes de que el agresor pudiera perpetrarlo. Esto gracias a que podrían informar a la Policía de que el sistema detectó en el lugar la presencia de un sospechoso con un arma”.
Al identificar el sistema de cámaras la presencia de una persona con un arma, este envía una señal a, por ejemplo, la central de los agentes de seguridad y estos transmitirían la información en línea a la Policía. Pero, además, la tecnología permitirá a los agentes bloquear de inmediato las puertas de los elevadores o de las oficinas del edificio en cuestión de segundos y aislar así al agresor.
Asimismo, al haber detectado ya al individuo en cuestión, el sistema de cámaras sabe detectarlo en adelante entre todas las demás que puedan encontrarse a su alrededor, aunque transcurra mucho tiempo desde su primera detección y aunque esa persona use mascarilla facial o cambie su color de pelo, por ejemplo, apuntó para la Televisión Checa Michal Pašek, fundador de la compañía Quantasoft, que desarrolló esta nueva tecnología.
“Esto es posible gracias a una densa red de células que buscan e identifican en el rostro de la persona formas, color y puntos idénticos, o sea, los rasgos genéticos dados de cada individuo. Así podremos reconocer a una determinada persona, aunque hayan pasado años desde su primera identificación y haya envejecido y su físico pueda haber cambiado de forma natural bastante por ello”.
Esto permitiría evitar determinados errores que se cometen a veces cuando la Policía no logra detener de inmediato al sospechoso. Al pasar cierto tiempo de un delito o un atentado, por ejemplo, tanto los policías como los eventuales testigos pueden tener dificultad para identificarlo cuando comparece ante ellos.