Cada vez más checos quieren hacerse la prueba del coronavirus pero falta personal especializado
Desde el principio de este verano, a los puntos de recogida de muestras por el coronavirus en Chequia llegan más pacientes. Sin embargo, hay problemas para atender a todos.
Los casos de coronavirus vuelven a crecer en Chequia desde que comenzaron las vacaciones de verano. De la misma forma, los puntos de recogida de muestras tienen cada vez más solicitudes y se forman grandes colas.
El registro de cada paciente que se aproxima a estos puntos especiales ralentiza el proceso y no hay suficiente personal especializado para actuar con mayor rapidez.
Uno de los puntos de recogida con más demanda en el país es el del hospital Bulovka de Praga. Allí hacía cola Zuzana Láníková, una paciente con síntomas compatibles con la enfermedad COVID-19 que explicó a la Televisión Checa por qué había acudido al hospital.
“Llevo mucho tiempo con tos, y para descartar todas las opciones y que pueda curarme, mi médico me ha enviado a hacerme las pruebas de coronavirus”.
Este hospital de Praga recibe a diario unas 350 peticiones para realizar el test de coronavirus, pero no siempre puede responder a todas. Por este motivo, están planeando la apertura de un nuevo punto de recogida.
El Ministerio de Salud checo quiere que los hospitales amplíen su capacidad de hacer pruebas. Entre todos, deberían hacer al menos 15 000 test al día, cuatro veces más que en el presente.
Si la capacidad de los hospitales demuestra no ser suficiente, el Ministerio propone que las consultas de los médicos de cabecera ofrezcan también dicho servicio. Sin embargo, el problema para estos doctores es que a menudo no cuentan con suficientes medios de protección para dedicarse a esta tarea.
De hecho, en los peores meses de la pandemia, muchos médicos estuvieron comprando mascarillas y guantes con su propio dinero. También han recibido en ocasiones donaciones de voluntarios, un acto que agradecen, pero algunos esperan no verse de nuevo en una situación tan complicada, señala Lubomír Nečas, presidente de la Asociación de Médicos de Cabecera de la región de Zlín.
“Estaremos muy contentos de recibir algunos elementos sanitarios de protección, pero no queremos tener que encargarnos nosotros mismos de eso otra vez, porque es una situación que ya hemos estado viviendo en los últimos meses”.
La crisis del coronavirus ha demostrado que la infraestructura sanitaria de la mayoría de los países no cuenta con suficiente material ni con suficiente personal especializado en la prevención de enfermedades infecciosas.
Para intentar cambiar esta situación, el Gobierno checo ha presentado un proyecto de ley que debería facilitar la incorporación de estos especialistas, ya que hasta ahora no había tanta demanda, ni su sueldo era atractivo, como reconoció el primer ministro, Andrej Babiš.
“Antes no considerábamos tan importantes como ahora a los expertos en prevención de enfermedades infecciosas. Por ello, es necesario posicionar a estos expertos dentro del marco de la medicina, ya que en estos momentos son más útiles y más valorados”.
En los últimos días, Praga es la ciudad donde más han crecido los contagios de coronavirus y, por lo tanto, donde más ha aumentado la demanda de test. Del lunes al martes, el número de nuevos casos de COVID-19 en la capital aumentó en 101. Se trata de la mayor subida desde el inicio de la pandemia.