Ya no hay restricciones en balnearios, zoológicos y castillos
Ante la mejora de la situación epidemiológica en Chequia relativa al coronavirus, desde este lunes se levantan otras de las medidas restrictivas establecidas por el Gobierno.
Los castillos, zoológicos y museos de la República Checa no tienen limitaciones a la hora de aceptar visitantes a partir de este lunes. Esto es gracias al nuevo levantamiento de restricciones decretado por el Gobierno, tras el descenso de enfermos de COVID-19 en las últimas semanas.
Por su parte, y aunque no vuelven a la normalidad, los eventos públicos a gran escala también ven mejoradas sus condiciones de celebración. Los festivales, conciertos y eventos deportivos podrán reunir hasta 5000 personas.
Sin embargo, estas áreas deberán dividirse en sectores de un máximo de 1000 visitantes cada uno, como explica el ministro de Salud, Adam Vojtěch.
“El público debe dividirse por sectores individuales, y no puede haber más de cinco de estos sectores dentro del mismo edificio. Es decir, el máximo de visitantes en conciertos y espectáculos deportivos será de 5000”.
Asimismo, se levantan las restricciones a los balnearios, uno de los pasatiempos turísticos más populares en Chequia. A partir de esta semana, por ejemplo, los clientes de estos centros pueden reunirse para comer en dichas instalaciones.
De acuerdo con el director de la Asociación de Balnearios de Františkovy Lázně, Josef Ciglanský, la cautela con la que se ha reanudado el acceso a los centros termales transmitirá confianza a los clientes.
“Lo importante es que los clientes sepan cuando vienen a los balnearios checos que están en una instalación sanitaria donde se cumplen estrictas normas de higiene. Y esta apertura progresiva hace que la gente confíe en el sistema y vuelva a visitar nuestros balnearios”.
La excepción con estas medidas de apertura son los distritos de Frýdek-Místek y Karviná, en la región de Moravia-Silesia, ya que en la zona existen focos de contagio que todavía no están bajo control.
En concreto, la mina de Darkov en Karviná ha provocado un gran aumento de infectados en el país en las últimas semanas. En lo que se refiere a Frýdek-Místek, es necesario establecer controles más estrictos en instalaciones de servicios sociales, como las residencias de ancianos.
Como apunta el ministro de Salud, Adam Vojtěch, habrá controles obligatorios en estos lugares.
“Allí hemos establecido test obligatorios a los trabajadores y a los pacientes de los servicios sociales y sanitarios, para que no se expanda el virus entre los grupos de mayor riesgo”.
Para el epidemiólogo Rastislav Maďar, que dirige el grupo encargado de levantar las medidas en Chequia, a pesar de que haya menos restricciones, es importante recordarle a la población que debe tener cuidado.
“Los carteles que recuerdan la distancia mínima deberían dejarse para que la gente tenga en cuenta de forma voluntaria estas medidas, pero ya no es obligatorio. La actual situación nos permite dar este paso”.
A partir de julio, llegará al país uno de los mayores cambios en las restricciones frente al coronavirus: la mascarilla dejará de ser obligatoria en todas partes excepto en Karviná, Frýdek-Místek y Praga.
De acuerdo con los últimos datos publicados este lunes por el Ministerio de Salud, en Chequia el número de contagiados aumentó en 50 durante este domingo, con lo que la cifra total en el país alcanza los 10 498. De ellos 7505 se han recuperado, mientras que 336 personas han fallecido.