Gobierno checo reconoció los méritos de los antifascistas alemanes
El Gobierno checo reconoció los méritos de los ciudadanos checoslovacos de nacionalidad alemana que durante la Segunda Guerra Mundial lucharon activamente contra el régimen nazi. Se trata de un gesto simbólico que no está vinculado con indemnización financiera alguna.
El primer ministro checo, Jirí Paroubek, estima que la declaración atañe actualmente a varias decenas de personas.
"Lamentablemente, la aplastante mayoría de ellos fallecieron. Sin embargo, hemos decidido asignar un millón de euros a proyectos que documentarán los destinos de los antifascistas alemanes. Esto nos posibilitará tener una idea más concreta sobre su número total".
El historiador Miroslav Kunstát, de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Carolina de Praga, aplaudió la decisión del Gobierno.
"No fue muy significativo el movimiento de resistencia de los antifascistas alemanes en el territorio checo. Pero hay que reconocer sus méritos porque su postura requería en aquella época una gran dosis de valentía e integridad moral".
La declaración del Gobierno checo fue recibida con satisfacción por las organizaciones de ciudadanos alemanes y austríacos expulsados del territorio checo en la época de la posguerra.
Sin embargo, el presidente de la República, Václav Klaus, adoptó una postura crítica hacia el documento, calificándolo como un gesto equivocado, inútil y vacío que puede perjudicar a la República Checa. Este capítulo de la historia fue solucionado y cerrado con la declaración checo-alemana de 1997, afirmó Klaus.
En contra del gesto se expresó también el opositor Partido Cívico Democrático.