México y la República Checa buscan caminos de cooperación forestal
La República Checa tiene gran experiencia en reforestación y en la puesta en marcha de programas para cuidado y mantenimiento de bosques. Los programas checos pueden aplicarse en diferentes partes del mundo, y el director de la Comisión Nacional Forestal de México, Manuel Reed Segovia, habló con nuestro colega, Freddy Valverde, sobre los proyectos de cooperación en ese campo entre México y la República Checa.
¿Cuál es la función de la Comisión Nacional Forestal de México?
"Esta comisión del Gobierno Federal fue creada porque en México se ha declarado en los últimos cinco años que el asunto de los bosques y el agua es un asunto de seguridad nacional. Y hoy esa institución está dedicada a hacer un buen manejo de los bosques mexicanos para mejorar la calidad de vida de los habitantes mexicanos. Estamos buscando el desarrollo sostenible del país en todos los sentido a través de un buen manejo de los bosques. En estos últimos cincuenta años se perdió la mitad de los bosques y hoy es urgente recuperarlos, porque va muy de la mano que si se ha perdido la mitad de los bosques, hemos perdido la mitad del agua disponible".
La República Checa tiene experiencia en reforestación. ¿Ha tenido su viaje algún objetivo de cooperación en ese terreno?
"A la República Checa le tenemos que aprender mucho. En primer lugar, tienen un proyecto que tiene más de noventa años. La maquinaria para aprovechar los bosques de una forma suave y sostenible la están fabricando en paquetes pequeños que se pueden utilizar también en México. El sector académico checo también tiene un modelo sencillo para evaluar los bosques. En la República Checa pudimos ver también varias tecnologías aéreas y territoriales para la prevención y el combate de incendios forestales, tanto con equipo físico como equipo electrónico. Entonces, la perspectiva de cooperación es muy amplia. Queremos empezar con el sector educativo y es muy seguro que en muy corto plazo tengamos algunos intercambios tecnológicos en alguna región específica de México. Los checos han sido muy pacientes y yo creo que eso es lo primero que les tenemos que aprender. Sus bosques tardan cien años en crecer, mientras que en México tardan treinta años. Si un técnico forestal checo planta hoy un árbol, jamás lo va a cosechar él, sino sus hijos o nietos. Pero si le facilitamos a un técnico checo que lo haga allá, en México, ese árbol de seguro lo llegará a cosechar. Así, la estancia de expertos checos en México les permitirá verificar de forma inmediata lo que ellos creen y han visto a través del tiempo. En fin, para los especialistas forestales checos treinta años no es nada, mientras que para nosotros es una eternidad".Hasta aquí las declaraciones del director de la Comisión Nacional Forestal de México, Manuel Reed Segovia.