Fricciones entre socialdemócratas y demócratas cristianos provocan inestabilidad en el Gobierno
El gobierno está en crisis. Una nueva crisis debilita a la coalición gubernamental checa. Los protagonistas vuelven a ser la socialdemocracia y la democracia cristiana.
El primer ministro Jiri Paroubek no ocultó su disgusto y declaró que la única razón por la que no echaba de los demócratas cristianos de la coalición es porque desea mantener la estabilidad del gobierno hasta finales de año.
"El comportamiento de los demócratas cristianos es escandaloso, si yo fuera Gerhard Schroder les echaría de la coalición hoy mismo", subrayó el primer ministro Paroubek.
Por su parte, los demócratas cristianos aseguran que habían advertido a la socialdemocracia que estaban a favor de la creación de una comisión parlamentaria para que se investigue la privatización de Unipetrol.
No obstante, cabe decir que las fricciones entre estas dos formaciones de la coalición gubernamental surgieron ya la semana pasada en torno a diferencias a la propuesta socialdemócrata del nuevo Código Laboral.Los demócratas cristianos aseguran que algunos puntos del nuevo Código Laboral son inconstitucionales y advierten que la socialdemocracia tratará de aprobarlo en el Parlamento con ayuda de los comunistas.
El líder de la democracia cristiana, Miroslav Kalousek, dijo que en caso de que la socialdemocracia no modere la versión del Código Laboral presentaría una queja ante el Tribunal Constitucional. Kalousek insistió en que su formación no aceptará que se cedan competencias ejecutivas y de control a los sindicatos, tal como se escribe en la versión del nuevo Código Laboral.