A los checos les gusta nuestra música
Silvano Mariaca, de Bolivia, lleva años en la República Checa haciendo música. Concretamente música de Los Andes. Según confiesa, pasó más de una década viajando por toda Europa, pero finalmente decidió establecerse en Praga. Lo que más le gusta de Europa", dice Silvano.
Tu grupo toca música tradicional andina, ¿cómo reacciona el público checo?
"Les gusta, ya que les parece exótico. Cuando vamos a tocar nuestra música tradicional, eso significa que tenemos guitarra, charango y las zampoñas clásicas de nuestra cultura. La gente se siente sorprendida, les gusta la fuerza que se produce a pesar de los pocos instrumentos. No ocurre lo mismo cuando tocamos con bajos u otros, ya que se dan cuenta que estamos adaptando la música contemporánea popular a los instrumentos nuestros. Es lo contrario a lo que pasa en nuestros países. Es costumbre en La Paz escuchar una canción de estas con un bajo, batería".
¿Han registrado algunas reacciones negativas hacia su música?
"No. La verdad he estado muy contento por ello. Puede ser cierto que de alguna manera se siga tocando en las calles esta música, pero no es lo mismo lo que se toca en la calle, que lo que se toca en un teatro. Se trata de músicas de estudio, más preparada".
¿Qué opinas de los grupos andinos que tocan en la calle?
"Lo hacen por negocio. Por eso nuestra música gusta. A la gente que pasa por la calle (y ve uno de estos grupos) como la música está fuerte, puede no gustarle. Se puede quejar. Yo me quejaría de la gente que toca mal".
¿Qué opinas de la música checa?
"Es muy bonita. He escuchado desde la música clásica, hasta su folclore. Personalmente me gusta más Federico Smetana".
¿Tienes algún grupo o cantante checo favorito?
"Jaromir Nohavica".
¿Por qué?
"Por sus textos, sus canciones son muy profundas y bonitas. Así como sabe hablar de temas tristes, también tiene canciones sumamente alegres. Sabe hacer a la gente sonreír y eso me gusta".
¿Te resulta difícil adaptarte a la vida en la República Checa?
"Al principio si, un poco. Pero no por las diferencias o por el idioma, siempre la gente ha sido muy amable en los principios incluso cuando no sabíamos hablar. Pero lo que sí nos ha afectado a mi y a mis amigos es la diferencia de las comidas. Pero lo demás todo bien".
¿Cómo tratan los checos a los extranjeros?
"Yo creo que si uno es bueno, no molesta. Más bien el checo le da una mano al extranjero, les gusta la cultura latinoamericana".
¿Tienes amigos checos?
"Si, bastantes. Y nos llevamos muy bien. Al principio como hablaban muy rápido no les entendía, hablaban y yo los miraba con los ojos abiertos. Pero luego ya me acostumbre al idioma y ahora ya entiendo todo. Tener amigos checos es una ventaja porque ayuda bastante a aprender el idioma".
¿Hace cuanto estás en la República Checa?
"En Europa estoy desde hace 12 años. Al primer país que llegué fue a la República Checa, luego me fui a Alemania y volví a este país y luego me fui para Escocia, donde estuve medio año, viví en casi todos los países por medio año, hasta que decidí volver a Praga porque es donde más me gusta".