Partido Cívico Democrático y la Socialdemocracia toman las riendas de las negociaciones sobre el futuro gobierno checo
El Partido Cívico Democrático y la Socialdemocracia tomarán las riendas de las negociaciones sobre la formación del futuro gobierno checo. Los líderes de ambas formaciones coincidieron este miércoles en que deliberar sobre elecciones anticipadas resulta prematuro. Topolánek y Paroubek se reservaron los próximos 15 días para abrir el camino a la elección del presidente de la Cámara de Diputados, que es el primer paso hacia el nuevo gobierno.
"Según mi criterio personal, la solución debe salir de una cooperación de los tres partidos, el democristiano Partido Popular, los Verdes y el Partido Cívico Democrático, no obstante, se basará probablemente en una discusión entre los presidentes de los dos partidos más fuertes, es decir el Partido Cívico Democrático y la Socialdemocracia", dijo Topolánek.
Por su parte, el líder socialdemócrata, Jirí Paroubek, volvió a rechazar tras la reunión con Topolánek el proyecto de un eventual gobierno de coalición tricolor, aunque éste tuviera un mandato limitado de un año.
Todo parece indicar que se repetirá la situación surgida tras las elecciones del año 1998. Entonces los presidentes del Partido Cívico Democrático y el Partido Socialdemócrata, Václav Klaus y Milos Zeman, pactaron el llamado "acuerdo de oposición", que posibilitó a los socialdemócratas formar un Gobierno minoritario. Ésta es la opinión del líder de los Verdes, Martin Bursík.
El jefe del democristiano Partido Popular, Miroslav Kalousek, no excluyó ninguna variante del futuro Gobierno.
"Es posible acordar la formación de cualquier Gabinete que administre el país. Sin embargo, a la vez se manifiesta que un Gobierno con una orientación política clara puede salir tan solo de unas nuevas elecciones", opinó Kalousek.
Por el momento, no se sabe qué rumbo tomarán las negociaciones entre Topolánek y Paroubek y cómo intervendrán los demás partidos parlamentarios. Los políticos desean reunirse a puerta cerrada, prometiendo nominar dentro de quince días a un candidato elegible a la presidencia de la Cámara de Diputados.
