Juegos Olímpicos de Pekín - un camino para promover los derechos humanos
Muchos de los que se reunieron este Primero de Mayo en la planicie Letná de Praga sufrieron en carne propia arbitrariedades del régimen comunista. Ex presos políticos, invitados del extranjero pero también jóvenes que conocen la represión totalitaria sólo de relatos o archivos se manifestaron para reclamar la disolución del Partido Comunista y apelar a los ciudadanos para que no olviden el pasado de su país.
De Suecia llegó a la reunión anticomunista el diputado Göran Lindblad quien en 2006 propugnó en la asamblea parlamentaria del Consejo de Europa la primera resolución en la historia que condena los crímenes del comunismo a nivel internacional. Lindblad llamó la atención, entre otros, sobre las grandes compañías que venden camisetas con símbolos comunistas. Con respecto a la Olimpíada de 2008 en Pekín, el político dijo que es muy importante no hacerse el ingenuo.
"Creo que todos podemos aprovechar los Juegos Olímpicos para promover la democracia. Yo invitaría a todos los que puedan para que vayan a ver la Olimpíada en China pero que se pongan una chapa que proclame los derechos humanos. ¿Qué podrán hacer los comunistas chinos cuando miles de personas en la inauguración de los Juegos Olímpicos tengan un alfiler proclamando los derechos humanos en China? ¡No podrán meter a todos en la prisión!".De los políticos checos vino a apoyar a los adversarios del comunismo el primer ministro Mirek Topolánek quien recordó que en los años anteriores ocuparon la planicie Letná los comunistas para celebrar la Fiesta del Trabajo.
"El año pasado consideré casi utópica la idea de Nadezda Kavalírová de conseguir de nuevo Letná para los demócratas. Pero lo logramos. Nos reunimos aquí por segunda vez y tenemos que estar aquí cada año. ¡Cada año Letná debe pertenecer a nosotros!"
Los participantes en la manifestación pudieron enviar una tarjeta al presidente del Partido Comunista, Vojtech Filip, con un texto rellenado que decía: "Estuve en Letná y sin Uds. fue estupendo".Un espacio rodeado de vallas representaba las islas sin libertad en el mundo familiarizando a los visitantes con las víctimas de los regímenes comunistas en Corea del Norte, Cuba, Tibet, China y Vietnam.
En una tienda de campaña al lado examinaron sus conocimientos sobre el comunismo. ¿Cómo empieza el Manifiesto Comunista de Marx y Engels?, fue una de las preguntas. Sólo poca gente acertó que la respuesta correcta es: Un espectro se cierne sobre Europa: el espectro del comunismo.