David Kilgour en Praga: Berlín 1936 - Pekín 2008. ¿Sucesos paralelos?
El ex fiscal y miembro del Parlamento de Canadá, David Kilgour, centró su carrera profesional y política en la defensa de los derechos humanos, enfocando su atención sobre las minorías étnicas y religiosas perseguidas. En 1990 la Asociación de Checos y Eslovacos en Canadá le otorgó el Premio Tomás Garrigue Masaryk por su apoyo a los opositores del régimen comunista en Checoslovaquia. Recientemente David Kilgour visitó Praga para informar sobre la violación de los derechos humanos en China que ya el próximo año se convertirá en escenario de los Juegos Olímpicos de Verano.
Hace como un año David Kilgour escuchó por primera vez sobre la extirpación violenta de órganos en China a los seguidores de Falun Gong, un movimiento que cultiva el espíritu y el cuerpo tratando de reencontrar los tradicionales valores morales en la sociedad china.
"Hablé con practicantes de Falun Gong que organizaron una manifestación frente al Parlamento. Me contaron sobre la situación, me facilitaron algunos materiales para leer y yo me empecé a interesar más y más. Luego me pidieron que realizara con David Matas una investigación. Nuestro primer informe fue publicado en julio del año pasado".
David Kilgour sostuvo que es muy difícil precisar quiénes son los "clientes" del mercado con los órganos humanos de China.
El informe de David Kilgour y David Matas estima que entre los años 2000 y 2005 se realizaron 41 500 trasplantes de órganos cuyo origen no se conoce. Los canadienses suponen que los donantes fueron los practicantes de Falun Gong debido a que en ese período no cambió el número de ejecuciones, sino que se intensificó la persecución de los seguidores de Falun Gong.
"Tres hospitales en Pekín hacen actualmente 1 200 trasplantes de hígados al año. Creo que la mayoría de éstos está destinada a extranjeros. En total la cifra se aproxima actualmente a unos 20 000 trasplantes al año, de hígados, riñones ... Es un enorme negocio".
¿Conocemos el nombre de una persona que es responsable de la extirpación de órganos a los practicantes presos de Falun Gong?
" ¡No es una persona! Es el ex presidente chino Jiang Zemin, el que lidera esta política. El inicio de los trasplantes ilegales corresponde al año 2000, o 2001, la persecución empezó a mediados de 1999. Parece que es un sistema que ha penetrado en todo el país. El mapa en nuestro informe muestra 15 hospitales y centros de detención. No es una persona, es el sistema, el gobierno que lo estimula desde arriba, es una confluencia de intereses económicos, políticos, de gobernación autoritaria ..."
¿Visitan los chinos sus conferencias donde habla sobre los resultados de su investigación?
"En las últimas semanas organizamos reuniones en Pittsburg, Cleveland, Detroit, Nuevo York, o Princeton. Por ejemplo, al encuentro de Pittsburg acudieron muchos estudiantes de origen chino. Repartieron a los participantes folletos diciendo que la comunidad de Falun Gong es un grupo diabólico de personas. Intenté decirles que incitan al odio y ellos retrocedieron un poco. No fueron tan terribles como los medios de comunicación en China sabiendo que en Canadá hay una ley que prohíbe, precisamente, incitar al odio. En EE.UU. tienen esa libertad de expresión, en EE.UU. pueden decir en principio lo que quieran. Creo que fueron enviados para hacerlo y en realidad no sabían de lo que estaban hablando".
David Kilgour apreció las actividades del comité checo Olympic Watch que observa el respeto de los derechos humanos en China en vísperas de los Juegos Olímpicos de Pekín.
"El Gobierno de China afirmó que cuando le adjudicaran la Olimpíada mejorarían los derechos humanos, pero en vez de ello la situación está empeorando. Se encarcela a más gente, se persigue a Falun Gong ...El comité olímpico debería sancionar este comportamiento. Hemos renunciado a apelar al Comité Olímpico Internacional, opinamos que ha perdido principios morales en este asunto, pero instamos a los comités olímpicos nacionales para que presionen a China en esta materia".
David Kilgour advirtió sobre el parecido con Berlín de 1936 cuando en vísperas de los Juegos Olímpicos los nazis pararon las persecuciones pero apenas los extranjeros salieron de Alemania el terror continuó. El presidente chino Hu Jintao visitó hace poco Khartum para financiar la construcción de un palacio para uno de los criminales de guerra responsables del genocidio en Darfur, apuntó David Kilgour confirmando que los intereses económicos juegan un papel primordial.
"Por ejemplo, yo no compraría ningún producto de niguna compañía que patrocina algún evento en la Olimpíada. No sé cuánta gente está de acuerdo conmigo... El Gobierno chino está haciendo cosas terribles en Birmania, Zimbabwe o Corea del Norte. No sé pero si somos bastantes los que diremos que boicotearemos los productos de las corporaciones que patrocinen los Juegos, las cosas podrían moverse bastante rápidamente".
¿Sé puede comprobar que determinado producto chino no fue fabricado en un campo de trabajos forzados?"Es algo que nos han preguntado a menudo en la República Checa. El problema es que las empresas contratan a compañías mediadoras en China para adquirir, por ejemplo, adornos navideños. Estas compañías consiguen los productos en un campo de trabajos forzados, así que la empresa de Occidente no sabe, o dice que no sabe de dónde provienen los productos. Por eso nos esforzamos por confeccionar un listado de estos productos, esperando que ayude a eliminar esa práctica".
En el pasado David Kilgour apoyó también a disidentes checos, manifestando, por ejemplo, frente a la Embajada de Checoslovaquia en Canadá contra el encarcelamiento de Václav Havel, al que admira mucho.
"Goza de un gran respeto en Canadá, en el mundo entero y espero que en la República Checa también. Sus libros, sus principios, su coraje son un ejemplo para mucha gente. En el mundo hay todavía 45 regímenes ditatoriales que tienen que ser reemplazados por la democracia".
Durante su visita a Praga, David Kilgour vio una exposición de unas 25 fotografías de mujeres cubanas cuyos esposos e hijos están en prisión por no estar de acuerdo con el régimen de Fidel Castro.
"Cuando era secretario de Estado para América Latina no pude viajar a Cuba. Los derechos humanos estaban tan mal que nuestro Gobierno decidió no permitir a ningún representante oficial de Canadá que fuera a la Isla. Creo que esas mujeres son muy valientes. Mucha gente de mi país viaja a Cuba de vacaciones y no creo que viera algo de esa cara de la Isla. Sé que los gobiernos de la República Checa demostraron mucho coraje y liderazgo en la lucha por el respeto de los derechos humanos en Cuba. Lo más importante en los derechos humanos es que uno tiene que defenderlos dondequiera que sean violados, sea en Guantánamo, en Cuba o en otro lugar. Porque de otra manera parece que se está haciendo sólo por motivos políticos. Estoy seguro de que éste es el punto de vista de los ciudadanos de la República Checa".