"Ruiseñor de Madrid", el mayor éxito de Waldemar Matuska
La canción "El ruiseñor de Madrid" sigue siendo uno de los mayores éxitos de Waldemar Matuska. Ese es también el título del último álbum del cantante, así como de un DVD, editado con motivo de su cumpleaños número 75.
El disco compacto de Waldemar Matuska, lanzado al mercado por la casa discográfica Supraphon, incluye las 50 canciones más conocidas de su brillante carrera artística. Elegirlas fue para el cantante una tarea difícil.
"Tengo en mi repertorio 1800 canciones, de manera que se pueden imaginar el trabajo que me costó componer este álbum. Además, no tengo canciones preferidas. A propósito, esta es una de las preguntas que me plantean con frecuencia. Es igual como preguntar a una madre con doce hijos cuál de ellos es su favorito. No obstante, intenté incluir aquellas canciones que gozan de mayor popularidad entre el público."
En el disco no falta la canción "Ruiseñor de Madrid", cuyo autor es el francés Huguese Aufraye.
"La incluí hace años en mi repertorio porque se trata de una melodía llena de chispa y temperamento. Somos amigos con Huguese Aufraye, quien se vio gratamente sorprendido cuando le conté que su canción es muy popular en la República Checa."
Waldemar Matuska inició su carrera musical en los años 60 del siglo pasado. En aquella época hacía palpitar los corazones femeninos como un enérgico y carismático barbudo de ojos negros y cabello crespo.
Era el único cantante que logró una fama y popularidad comparables con las de Karel Gott. Sin embargo, ambos nunca se consideraron rivales. Todo lo contrario, grabaron juntos varios duetos y son hasta hoy buenos amigos.
Waldemar Matuska se exilió en 1986 en EE.UU., hecho que lo convirtió en un intérprete prohibido por el régimen comunista. Después de los cambios democráticos, el cantante regresa regularmente desde Florida a la República Checa para ofrecer conciertos en diversos lugares del país.
Waldemar Matuska es considerado una leyenda de la música checa. Sus canciones se convirtieron en un verdadero patrimonio nacional. Podemos decir, sin exagerar demasiado, que no hay checo que no conozca la melodía y letra de sus canciones, como "Teresa", "Adiós, amor", o "Zuzana".
