Akropolis: Un club en lo alto de los escenarios del país
Pese a que el Palacio Akropolis de Praga surgió en los años 20 del siglo pasado como teatro, en la actualidad es conocido gracias a la variada oferta de conciertos musicales.
El Palacio Akropolis, situado en una de las colinas del barrio de Žižkov, lo pueden encontrar fácilmente. Basta con llegar a la torre de televisión que se alza sobre la capital checa, que es visible desde muy lejos.
El club, que se halla muy cerca de la emisora televisiva, dispone de varios locales. Los conciertos se efectúan en la sala grande, que acoge hasta 800 personas, y en dos escenarios más pequeños, donde actúan principalmente DJ´s.
Martin Hůla, encargado de la producción cultural de este centro, afirmó que el programa se esfuerza por ofrecer una amplia gama de géneros musicales.
“Nuestro objetivo principal es ofrecer música de diferentes estilos para todas las generaciones, optando por supuesto por intérpretes interesantes y de alta calidad. Creo que Akropolis destaca por preferir la calidad a los efectos comerciales”, indicó Martin Hůla.
El Palacio colabora en la creación del programa musical con la empresa Rachot Production, que se especializa en traer al país intérpretes de world music. Gracias a ello, el público checo puede disfrutar en vivo de diferentes estilos musicales de todo el mundo.“Traemos grupos de la vanguardia mundial, siendo la escala de géneros musicales muy amplia. Por mencionar algunos, por ejemplo el grupo de rock alternativo estadounidense The Strokes, la formación de música electrónica alemana Digitalism, y la cantante brasileña Cibelle”, dijo Martin Hůla, agregando que, naturalmente, también las mayores estrellas checas aprovechan con frecuencia el renombrado Palacio Akropolis para presentarse ante el público del país y muchas de ellas optan por este lugar a la hora de bautizar sus nuevos discos.
“Los grupos bautizan aquí sus discos, ya que el lugar es muy atractivo. En Akropolis actúan prácticamente todos los grupos renombrados del país, desde los más antiguos, como por ejemplo Hudba Praha, hasta los grupos que están al día actualmente, como por ejemplo Wohnout”, sostuvo el encargado de la producción cultural.
Quizá la única desventaja de la sala grande es que los conciertos deben terminar estrictamente a las 22 horas para no perturbar el silencio nocturno. Esa medida puede resultar chocante para personas provenientes del mundo hispanohablante, donde a esa hora los conciertos a veces ni siquiera empiezan.
“Con el horario no se puede hacer nada, pero creo que eso no importa tanto. La gente ya se ha acostumbrado y respeta de manera disciplinada la hora final de los conciertos. No queda otro remedio, se trata de cierto tributo que tenemos que pagar por disponer de un lugar céntrico y de alguna forma debemos convivir con los vecinos. Pero al terminar los conciertos en la sala grande, el club no se cierra y el programa prosigue en los escenarios pequeños”, subrayó Martin Hůla.
La diversidad de las salas que ofrecen varios tipos de música representa el mayor atractivo para muchos visitantes de este club, según resaltó la española Paula, que asistió en Akropolis a un concierto de reggae.
“Me gustó mucho sobre todo que había distintas salas con diferentes estilos de música y la gente muy bailonga, bailaba mucho y era muy maja”, señaló Paula.
El Palacio Akropolis es generalmente conocido como una sala de conciertos, pero este lugar surgió en marzo de 1927 originalmente como teatro. Tras el Golpe de Estado comunista, en 1948, fue cerrado y sirvió como almacén hasta el año 1991. Cuatro años después fue reconstruido convirtiéndose en la escena fija de las compañías teatrales checas Pražská pětka y Teatro Sklep.
Funciones dramáticas siguen efectuándose en este lugar hasta hoy, resaltó Hana Kubáčková, jefa de la producción teatral del Palacio Akropolis.
“Toda la historia del Palacio Akropolis está estrechamente vinculada con el teatro. Por supuesto, actualmente este lugar es conocido principalmente como sala de conciertos, pero sigue aumentando el número de personas que vienen para asistir a piezas teatrales”, dijo Hana Kubáčková, agregando que en la actualidad, la sala de conciertos se transforma en espacio para el drama hasta ocho veces al mes, y que gracias al hecho de que el auditorio no es fijo, el espacio es mucho más variable.
“Es decir, que algunas veces construimos el auditorio de manera que forma parte del escenario. Podemos crear una arena o simular un ambiente de cafetería o cabaré de manera que muchas veces la gente que asiste a una función teatral ni siquiera se da cuenta de que la sala es la misma en la que anteriormente habían asistido a un concierto”, recalcó Hana Kubáčková.
Al igual que el programa musical, el teatro ofrece un amplio programa que incluye desde conjuntos de aficionados hasta renombrados conjuntos profesionales de todo el mundo.
“En cuanto a los conjuntos del exterior, intentamos optar por teatros alternativos o experimentales, que no presentan dramas clásicos, sino que trabajan de manera no tradicional”, indicó la jefa de la producción teatral.
El teatro organiza varios proyectos, estrenando este año una competición llamada ‘partidos teatrales’, en los que participaron ocho conjuntos, compitiendo uno a uno en eliminatorias parecidas a campeonatos deportivos.
“El proyecto tuvo gran éxito. La sala se llenó siempre y los espectadores animaban a los actores durante las funciones como en un partido de fútbol, creando una atmósfera magnífica. Una vez terminadas las funciones, votaban por el espectáculo que más les gustó”, explicó Hana Kubáčková.
Este año triunfó en el concurso el teatro Kabaret Caligula, que estos días presenta su nueva obra La destrucción de la embarcación espacial Libido.
Cabe agregar que a partir de 2003, en el Palacio Akropolis tiene su sede la Radio Akropolis (http://www.radioakropolis.cz), que transmite a través de Internet o por cable centrando su atención en música alternativa, como drum’n’bass, hip-hop, reggae y new jazz, entre otros.
La palabra ‘acrópolis’ proviene del griego y significa la parte ubicada en lo alto de la colina, donde se construían edificaciones emblemáticas como templos o plazas, en las que se reunían personalidades destacadas de la ciudad para actos importantes. La Acrópolis griega más conocida se encuentra en Atenas.
Por su parte, la Acrópolis de Praga tiene su sede en el barrio de Žižkov, donde se reúne la gente para disfrutar de la música y del teatro.
El Palacio tiene su sede en la dirección: Kubelíkova 1548/27, Praga 3, Žižkov. Más detalles encontrarán en checo e inglés en la página web: http://www.palacakropolis.cz.