La RCh sin carros blindados, pero con plata de la Unión Europea

Foto: CTK

Como un hijo no deseado nació el pobre convenio para la compra de carros blindados austriacos para el Ejército checo. El antiguo ministro de Defensa, Karel Kühnl, rechazaba firmar el contrato sin dar pormenores, pero al final dio el brazo a torcer.

Foto: CTK
Después de muchos meses de espera todo se vino abajo y el Gobierno de Mirek Topolánek rescindió esta semana el contrato millonario con la empresa de armamentos austriaca Steyr, y dicen que todo se debió a que no entregaron los vehículos a tiempo y por mala calidad.

Uno de los mayores convenios en la historia de las Fuerzas Armadas checas fracasó. El Gobierno anuló un contrato por unos 769 millones de euros suscrito con la empresa austriaca Steyr en junio de 2006. La ministra de Defensa, Vlasta Parkanová, explicó que adoptaron esa medida porque el socio de Austria no cumplía los compromisos acordados.

“Los primeros diecisiete carros blindados debían haber sido suministrados antes de finales de noviembre de este año. No obstante, los coches no pasaron por los controles de calidad, siendo registrados en ellos varios defectos”, dijo Parkanová.

De inmediato varios expertos dijeron que no se necesitaban tantos carros blindados y que lo mejor era anular el convenio. Una delegación de la empresa Steyr visitó Praga y ahora la cúpula gubernamental anunció que no descartaba la posibilidad de conceder una nueva oportunidad, pero todo está en veremos…


La República Checa anunció que podrá recibir de los fondos europeos hasta 14 mil millones de euros en los próximos seis años gracias a nueve programas operativos firmados este por el Gobierno y representantes de la Comisión Europea.

El país podrá invertir dicha suma en el sector empresarial, transportes, educación, y turismo, entre otros.

Foto: Comisión Europea
La mayor parte de los recursos financieros, hasta seis mil millones de euros, serán utilizados en el sector transportes para el desarrollo de la red de autopistas y ferrocarriles. Por su parte, las empresas aprovecharán la inyección financiera principalmente para la introducción de nuevas tecnologías e investigación industrial.

Casi una tercera parte de la suma total estará destinada al desarrollo regional. El vice primer ministro para Asuntos Europeos, Alexander Vondra, resaltó que el dinero será utilizado principalmente para mejorar la situación de las zonas donde el nivel de vida es más bajo.

“La mayor parte de esta suma estará destinada principalmente a Bohemia del Noroeste y Moravia del Norte, dos regiones dañadas por las actividades mineras. Por otro lado, lógicamente, la menor parte del dinero europeo se invertirá en la capital, Praga”, indicó el viceministro.

Si bien la noticia es buena, la verdad es que los recursos están llegando mucho más tarde de lo planeado originalmente y en menos cantidad de lo que habían ofrecido las instituciones comunitarias.

La República Checa queda por el momento a la zaga de los países comunitarios con respecto al aprovechamiento de los fondos europeos.

Y como si fuera algo nuevo las regiones checas tienen previsto organizar seminarios, en los que ofrecerán informaciones para la presentación de las solicitudes y numerosos empleados estatales recibirán cursillos de capacitación, para poder comprender la administración financiera de los recursos europeos.


Y al cerrar el programa trato siempre de buscar algún tema curioso o de interés general, y bueno resulta que en el balneario de Jeseník fue inaugurada una conferencia internacional dedicada al legado del fundador de la hidroterapia, Vincenz Priessnitz. Sobre su impacto en el sistema de Salud mexicano habló el cónsul checo para el Estado de Nuevo León, Radko Tichavský

A Vincenz Priessnitz, un campesino iletrado de la aldea de Gräfenberg, hoy Jeseník, al norte de Moravia, le debe el mundo el descubrimiento de que el agua sirve no sólo para beber, sino también para curar. Radko Tichavský indicó que desde 1848 se notaba en México una influencia importante de la hidroterapia, a diferencia de las tierras donde Priessnitz chocaba con la aversión de los médicos así como de los sacerdotes.

“Porque a los médicos les quitaba trabajo y a los sacerdotes no les cuadraba bien en su filosofía. Entonces, por el contrario, en México los que promovieron ese método fueron primero los sacerdotes quienes curaban con hidroterapia no solamente enfermedades ligeras como gripe, sino también curaban con mucho éxito cólera, peste, sífilis y algunas otras enfermedades que se consideran muy difíciles de erradicar incluso con los avances de la medicina contemporánea”.

Radko Tichavský agregó que a la recuperación de la hidroterapia después de la Segunda Guerra Mundial contribuyó el libro de un médico mexicano que aprendió la hidroterapia directamente en Gräfenberg con Priessnitz. El libro fue publicado en 1849 en español, resaltó Tichavský.

“Es un documento increíble. A partir de allí, estoy preparando un libro sobre el método hidroterápico y parte de él voy a presentarlo aquí en el congreso, algunas investigaciones e imágenes de la época, de cómo se veían las tinas hidroterápicas en el principio del siglo XX, cuáles eran los usos y abusos de la hidroterapia en México”.