Producción de biocombustibles exige cambios legislativos
El Parlamento aprobó este martes la enmienda gubernamental a la ley del impuesto al consumo que pretende reducir los escapes tributarios en la producción de alcohol para biocombustibles y hacer más rigurosos los controles.
Respondiendo a las exigencias de la Unión Europea acerca del uso de combustibles ecológicos, a partir de 2008 es obligatorio en el país mezclar gasolina y gasóleo con bioalcoholes. La producción de bioalcohol destinado a la combustión ecológica está exenta del pago del impuesto al consumo, impuesto que sí se aplica al alcohol destinado para la producción de alimentos y que es bastante elevado, más de diez euros por litro de alcohol puro. En el país existen fábricas que producen ambos tipos de alcohol, lo que complica el control de pagos tributarios.
La nueva enmienda a la ley sobre impuesto al consumo pretende evitar el intercambio entre alcohol común y bioalcohol y disminuir el riesgo de abuso, que según el diputado del Partido Cívico Democrático, Jiří Papež, es grande.
“El riesgo de abuso es obvio, dado que el impuesto al consumo que se aplica al alcohol para la producción de bebidas alcohólicas es bastante elevado, mientras que el alcohol para combustibles no tiene impuesto alguno”, dice el diputado.
Para que una empresa que produce alcohol en el país pueda empezar a producir bioalcohol exento de impuesto al consumo, debe recibir un encargo del Gobierno. Sospechas de corrupción al conceder estos encargos fueron el motivo de un caso jurídico, llamado “el caso bioalcohol”, que se inició en la primavera de 2006 y causó el despido de varios empleados del Ministerio de Transporte de entonces. En verano de 2007 la Fiscalía General cerró el caso, sin pruebas de corrupción. Sin embargo, ahora el caso ha sido reabierto y los involucrados han sido acusados, esta vez, de un fraude fiscal, según comenta Petr Jirát, de la Fiscalía Regional de Praga.
“Los documentos que tenemos a disposición muestran que hay personas concretas que son sospechosas de actitud fraudulenta”, explica el fiscal.
“El caso bioalcohol” de 2006 demuestra, según los expertos, que en la legislación checa existía cierta vaguedad, causada por la doble tributación de la producción de alcoholes. La enmienda a la ley, aprobada por el Parlamento este martes, regulariza los pagos del impuesto al consumo en la producción de bioalcoholes y establece los métodos para el control. Para que entre en vigor, debe aún pasar por el Senado y el presidente. Se espera que se aplique desde el 1 de febrero.