Praga podría perder La Epopeya Eslava de Alfons Mucha
Praga podría perder el famoso ciclo de lienzos La Epopeya Eslava, que le donó a la ciudad el pintor Alfons Mucha, en caso de que no logre construir un pabellón para ella antes de 2010.
Alfons Mucha necesitó 18 años para crear el monumental ciclo de veinte lienzos titulado La Epopeya Eslava. A la capital checa no le han alcanzado los 68 años que han transcurrido desde la muerte del autor para construir un recinto digno donde exhibirla. En 2010 vencerá el plazo para cumplir con la única condición mencionada por el artista en el contrato de donación y edificar un pabellón especial que acoja su obra.
El arquitecto Jindřich Smetana, autor del proyecto del nuevo pabellón, advirtió sobre la posibilidad de perder el derecho a las pinturas en caso de que Praga no logre construir el edificio antes de la fecha establecida.
“Praga perdería la lucha por La Epopeya Eslava comenzada hace 68 años. Transcurridos los 70 años desde la muerte del artista, expirarán los derechos de autor. Antes debe cumplirse el contrato”, señaló Smetana.
La construcción del edificio fue planeada para el año 2004. Entonces la alcaldía de la ciudad decidió sobre su ubicación en el parque ferial de Holešovice y convocó un concurso para el proyecto del pabellón. Los arquitectos Jindřich Smetana y Tomáš Kulík diseñaron un moderno edificio en acero y vidrio, que respetaría las condiciones de clima necesarias para la conservación de la obra.
Cuatro años después, los trámites para obtener el permiso de edificación no han concluido. Además, la alcaldía de Praga sigue deliberando con los descendientes de Mucha sobre la forma definitiva del pabellón, indicó Milan Richter, representante de la alcaldía encargado de cultura.
“En estos días mantenemos conversaciones con la Fundación Alfons Mucha y con los descendientes del artista sobre la forma del nuevo pabellón. El pintor tenía una clara idea acerca del orden de los lienzos y del modo de su instalación”, sostuvo Richter.
Desde hace 45 años, La Epopeya Eslava, de Alfons Mucha, se exhibe en el palacio de Moravský Krumlov, Moravia del Sur. Hubo varios intentos de trasladarla a la capital Praga y exponerla, por ejemplo, en el Palacio Industrial o en la biblioteca del Klementinum. Sin embargo, hasta ahora no se ha cumplido el deseo de su autor de construirle un edificio a la medida.