Tirar colillas y chicles al suelo estará prohibido en Praga
Los concejales de Praga aprobaron un reglamento que prohibirá arrojar todo tipo de residuos a la calle, a partir de julio.
“El nuevo reglamento sustituye al del año 1980, que ya era bastante anticuado. Resume las obligaciones que debe cumplir cada uno de nosotros para que el entorno público de Praga se conserve limpio”, recalcó Wolf
Así, por ejemplo, tirar papeles, colillas y chicles al suelo o dar de comer a las palomas será considerado como una infracción, penalizada con una multa de unos 40 euros, aproximadamente.
También serán objeto de posibles sanciones por parte de las autoridades, los dueños de perros que no recojan los excrementos de sus mascotas y los conductores que laven sus automóviles en la calle.
El objetivo del Ayuntamiento es claro: mejorar las condiciones ambientales de la capital checa. “Mantener limpias las calles de Praga es cada vez más difícil. Creemos que la única manera de conseguirlo es introducir sanciones para las personas que descuiden esos principios cívicos elementales”, acotó Jan Winkler, director del Departamento del Medio Ambiente, del Ayuntamiento de Praga.Sin embargo, algunos concejales se mostraron un tanto escépticos sobre la aplicación de la normativa y advirtieron también sobre la escasez de policías municipales que velen por su cumplimiento.
Las autoridades checas han introducido últimamente una serie de reglamentos para castigar con mayor severidad a las personas que, de alguna manera, perturben el entorno público. Así, por ejemplo, los que organicen fiestas ruidosas serán penalizados con 800 euros, los que suelten a su perro en la calle, pagarán alrededor de dos mil euros y los que abandonen su automóvil en un lugar impropio, podrían ser sancionados con una multa hasta de 20 mil euros.