Diputados oficialistas ponen en peligro estabilidad del Gobierno
El Gobierno peligra. El primer ministro, Mirek Topolánek, no descarta la eventual caída del Gabinete y posterior celebración de elecciones anticipadas. Diputados de las tres formaciones que integran la coalición no apoyan las reformas impulsadas por el Ejecutivo.
Topolánek se siente con las manos atadas porque no consigue que el Parlamento apruebe sus proyectos de reformas. Y no porque se lo impidan las filas de la oposición, pero sí sus aliados del democristiano Partido Popular y del Partido de los Verdes, sin olvidar a tres diputados del Partido Cívico Democrático.
En declaraciones a la Televisión Pública, el primer ministro pronosticó la situación que se avecina en caso de que los miembros del oficialismo no logren un acuerdo definitivo.
“Podríamos gobernar con un Gabinete minoritario, puede surgir otra correlación de fuerzas, o el Gobierno dimitiría y por lo tanto gobernarían otros”, indicó Topolánek.
Topolánek ha gobernado con una mayoría ajustada en la Cámara de diputados, lo que ha representado un verdadero dolor de cabeza a la hora de aprobar leyes y sobre todo el proyecto de reformas establecido por el Gobierno.
El problema radica ahora en que diputados oficialistas votan contra las propuestas del Ejecutivo. Algunos diputados democristianos no están de acuerdo con los pagos adicionales por tratamiento médico, uno de los elementos de la reforma del sistema de Salud. Diputados del Partido de los Verdes critican la base estadounidense y parlamentarios cívico-democráticos se oponen a la actual propuesta de restitución de las propiedades de las iglesias.Semejante situación desestabiliza al Gobierno, mientras que la oposición, representada por socialdemócratas y comunistas, gana capital político de cara a las elecciones senatoriales.
A pesar de las nubes negras que se ciernen sobre el Gobierno, el primer ministro Topolánek asegura que en caso de celebrarse elecciones anticipadas no sería antes del otoño del 2009.