”Estoy en la República Checa por la música“
Alejandro Tamez, profesor de música de México, llegó hace dos años a la República Checa con el propósito de crear el primer mariachi auténtico mexicano en este país. Logró su meta y con el ‘Mariachi Azteca de Praga’ actúa en festivales de música folklórica y diversos lugares de la capital checa. Según indicó Alejandro Tamez, los checos se han acostumbrado rápidamente a escuchar la música mexicana.
“Nosotros interpretamos la música mexicana en su género de mariachi que tiene más proyección en el mundo”.
¿Cómo reacciona el público checo?
“Hasta ahora muy bien. En principio fue una novedad porque los checos sabían sobre esta música solamente de películas, documentales, etc. Ahora, cuando tienen la oportunidad de tenerla en vivo y cerca de ellos, poco a poco se han ido incorporando a este tipo de música y hasta ahora todo va muy bien”.
¿Han registrado algunas reacciones negativas?
“Ninguna. Al contrario. Todas las reacciones han sido muy positivas. Y puesto que se trataba de alguno nuevo, los checos nos planteaban muchas preguntas, como que si es cierto que en México siempre se bebe tequila, se tiran balazos o hay pleitos. Entonces, yo creo que el acercamiento de los checos a este tipo de música es positivo porque crea interés por la vida y la cultura mexicanas”.
A su perecer ¿saben divertirse los checos?
“Sí, definitivamente. Como cualquier otra cultura, nosotros lo que estamos haciendo es tratar de mostrar un poco la cultura mexicana. Y como en caso de cualquier otra cultura en el mundo, la adaptación requiere un poco de tiempo. Pero al final de cuentas, después de unas cuantas tequilas y varias canciones mexicanas se saben adaptar y divertir a lo grande”.
¿Qué opina sobre la música checa?
“La música checa y la mexicana tienen mucho en común. Hay, por ejemplo, un estilo que compartimos que es la polca. En mi región, en el norte de México, tenemos la polca como parte del folklore local. Y curiosamente tenemos una canción que también es folklórica y que se sabe que es checa. Se llama Barrilito. Es una polca muy famosa que la tocamos en los bailes folklóricos de mi región. Lo que a mí, como a un músico mexicano, me parece interesante son los diferentes estilos de la música checa en dependencia de la región. Además, en este país hay instrumentistas muy bien preparados. La verdad es que la música checa me encanta. Estoy aquí en la República Checa por la música”.