Abren archivos del contraespionaje militar y los médicos checos por última vez a Afganistán
El Instituto para el Estudio de los Regímenes Totalitarios abrió los archivos de la antigua Policía Política y del contraespionaje militar. Muchas sorpresas se encontraron en los viejos archivos que pusieron en evidencia la cooperación de antiguos y actuales políticos con las fuerzas de represión del régimen comunista.
Muchas sorpresas se encontraron en los viejos archivos que pusieron en evidencia la cooperación de antiguos y actuales políticos con las fuerzas de represión del régimen comunista.
El Archivo de los Destacamentos de Seguridad escaneó y puso en su nuevo sitio web www.abscr.cz los llamados protocolos auxiliares confeccionados por sucursales del Servicio de Contraespionaje Militar, que constituía parte importante de la Seguridad del Estado comunista. Usaba los mismos métodos que la policía política, incluyendo provocaciones, interrogatorios con torturas físicas y psíquicas, pero su área de acción fueron las fuerzas armadas. Se centraba en militares profesionales así como en soldados que cumplían el servicio militar obligatorio. La tarea del Servicio de Contraespionaje Militar consistió en crear del Ejército un instrumento seguro del poder comunista. La base de datos publicada en Internet contiene en este momento 309 protocolos, según precisa el director del Archivo de los Destacamentos de Seguridad, Ladislav Bukovszký.
“En estos protocolos quedan registrados datos sobre más de 140 mil personas de la antigua Checoslovaquia. Los documentos proceden del período entre los años 1954 y 1989”, indicó Bukovszký.
Los registrados pudieron ser personas investigadas por el Servicio de Contraespionaje Militar o sus colaboradores directos. Entre los nombres que figuran en los protocolos aparecen los de Richard Sacher y Miroslav Vacek, ministros del Interior y de Defensa, respectivamente, después de la Revolución de Terciopelo de 1989. Al año 1976 se refiere el registro sobre el diputado Evžen Snítilý, cuyo voto contribuyó a la reelección de Václav Klaus en los últimos comicios presidenciales.
El Ejército checo inició el último relevo de médicos y personal militar en el hospital de campaña de Kabul, en Afganistán. El Ministerio de Defensa checo tiene previsto retirar el establecimiento a finales de este año.
Un total de 113 militares checos se trasladarán en estos días al hospital de campaña situado en el aeropuerto de Kabul, en Afganistán, para brindar atención médica a los soldados de la Alianza Noratlántica. Se trata de especialistas experimentados que ofrecen asistencia sanitaria de alto nivel, subrayó Martin Benda, jefe del hospital de campaña de Hradec Králové, miembro de la misión.
“El hospital de campaña de Kabul cuenta con un buen equipamiento y su personal es capaz de realizar intervenciones quirúrgicas y prestar servicios médicos comparables a cualquier otro hospital”, señaló Benda.
Los médicos checos atienden en Kabul también a los ciudadanos locales. Cerca de un diez por ciento de sus pacientes son civiles afganos, afirmó Martin Benda.Miembros del contingente checo, que parte rumbo a Afganistán, serán también especialistas en química que se ocuparán de eliminar los desechos tóxicos. El jefe del equipo, Karel Navrátil, señaló que su tarea consistirá asimismo en informar sobre el peligro que se corre al manipular este tipo de material.
“El nivel de conocimiento en materia de desechos tóxicos en Afganistán es más bajo que el de nuestro país y las personas que manipulan allí las sustancias químicas pocas veces se dan cuenta de lo peligroso que puede ser”, afirmó Navrátil.
La República Checa mantiene una política firme de denunca de la violación de los derechos humanos en el mundo, al tiempo que presat ayuda a las personas perseguidas por razones políticas.
Tres hombres y dos mujeres, procedentes de Corea del Norte, arribaron este domingo a la República Checa, para refugiarse en el país hasta que Estados Unidos les conceda asilo político.
Los norcoreanos huyeron a Beijing, pero las autoridades locales los amenazaron con la deportación a su país de origen en caso de que no abandonen China. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados se dirigió a varios países solicitando ayuda. Praga no dudó en responder positivamente a su requerimiento, subrayó Tomáš Haišman, director del departamento de asilo y migración, del Ministerio del Interior checo.
“En agosto del año pasado, el Ministerio del Interior checo aceptó la invitación del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados de participar en casos como este. La República Checa tiene abundante experiencia en el trato con los refugiados y está preparada para ayudar en los programas de emergencia internacionales”, señaló Haišman.
Actualmente, los cinco norcoreanos se encuentran en un centro especial en la aldea de Stráž pod Ralskem, Bohemia Central, que les brinda asistencia financiera y alojamiento, así como un alto grado de discreción, destacó la directora del establecimiento, Romana Žatecká.
La música para ayudar a los más necesitados, así podría catalogarse la actividad del coro argentino Northlands, que actuó en Praga en un concierto benéfico para recaudar fondos para Boquerón una dec las provincias más pobres de Argentina.
Danzas populares de Argentina como candombe y zamba, un tango de Piazzolla y un tema de rock del músico argentino Fito Páez se escucharon, entre otras composiciones, en la tarde caliente de este lunes en la iglesia barroca de Santo Tomás, de Praga. “La música es un elemento ideal para generar comunicación”, afirma Humberto López, director del coro Northlands, formado por alumnos de un colegio de enseñanza secundaria general, del suburbio bonaerense Olivos.
“Elegimos este repertorio justamente porque veníamos para Europa. Sería muy arriesgado cantar Dvořák aquí o Mozart en Austria… Además sabemos que muchas veces al público de Europa le interesa la música latinoamericana. El colegio es bilingüe, inglés-castellano, por eso tenemos muchas obras en el repertorio de compositores ingleses, tradicionales y modernos. Y también tenemos, en Argentina, un repertorio sinfónico coral”.
Los fondos recaudados en el concierto, organizado por la Asociación Boquerón de Praga y la Embajada de Argentina en la República Checa en el marco del proyecto Dales un futuro mejor, serán destinados a escuelas de San José de Boquerón, en la provincia argentina de Santiago del Estero.
“Esta es una de las provincias más pobres del país. Y la Asociación Boquerón realmente, creo, está haciendo una gran obra allí. Así que cuando la Cancillería del país me preguntó si tendríamos algún inconveniente para hacer el concierto, dije que no, que por supuesto todo lo contrario. En cada país ofrecimos hacer el concierto en beneficio de alguien”, indicó Humberto López.