Un operativo policial, un tropiezo para recordar y mucho cine
Aquello parecía una escena de una película policíaca, pero no fue así, se trató de un operativo real de las fuerzas especiales que se anotaron una nueva victoria contra el crimen organizado.
Aquello parecía una escena de una película policíaca, pero no fue así, se trató de un operativo real de las fuerzas especiales que se anotaron una nueva victoria contra el crimen organizado.
La Avenida Nacional, una de las calles principales de Praga, tuvo que ser cortada al tráfico cuando varios furgones de la policía estacionaron frente a la casa de cambio Aktiv Change. Los agentes registraron el establecimiento y las oficinas de la compañía e intervinieron unos 210 millones de euros en dinero negro, aunque la cantidad podría incrementarse a medida que prosiguen las investigaciones policiales. Al parecer, el dinero estaba preparado para ser lavado y enviado al extranjero. El portavoz de la policía, Roman Skřepek, se extraña de que los delincuentes pensaran que una cantidad tan grande podría pasar desapercibida. “Hacer algo así, concentrar tanto dinero negro, es temerario. Cuando se invierte en dinero negro también se tiene que dividir el riesgo. Si alguien hace algo así está actuando contra sí mismo y arriesgándose a una intervención policial”, afirmó. Aktiv Change es conocida por tratarse de una de las casas de cambio más baratas de Praga, lo que ahora puede explicarse por la necesidad de los propietarios de aumentar el volumen del negocio y así camuflar mejor sus verdaderas actividades. La empresa fue fundada en 2002 y según la Policía, se dedica a esta actividad delictiva desde hace ya varios años.
Una interesante noticia nos trae esta semana, expertos de la Clínica Mayo, de EE.UU., trabajarán en la República Checa. Resulta que en la ciudad de Brno se construirá un Centro de investigaciones sin parangón en Europa
Aquí vivió Max Eckstein, nacido en 1896, deportado en 1941 a Łódź, asesinado”. Una piedra con una placa de latón que lleva esta inscripción fue colocada este miércoles por el escultor Günter Demnig en el pavimento en la calle Jáchymova, en la Ciudad Vieja de Praga. Los adoquines de hormigón con arista de diez centímetros recordarán en la capital y en otras ciudades checas a las personas que fallecieron durante la Segunda Guerra Mundial en un gueto judío o un campo de concentración. ´Stolpersteine´ se llama este proyecto que el artista alemán inició a principios de los años 90 en Berlín y Colonia. El presidente de la Unión Checa de la Juventud Judía, Petr Mandl, explica el significado de la iniciativa. “La palabra Stolpersteine se podría traducir como ´piedras en las que uno tropieza´. El nombre destaca la idea del proyecto que pretende llamar la atención de los transeúntes sobre este pequeño monumento. La persona se para, tiene que bajar la cabeza y así rinde homenaje a la víctima”. Las ´piedras de los desaparecidos´ se emplazan frente a la última morada conocida del fallecido, generalmente, a petición de sus familiares que proporcionan los datos personales y a la vez se encargan de cubrir los gastos. Günter Demnig realiza una piedra por 95 euros. Petr Mandl precisa que el proyecto no se refiere solamente a las víctimas del Holocausto. “El proyecto conmemora a todos los que murieron debido a la persecución sistemática realizada por los nazis. Además de los judíos recuerda a las víctimas de las filas de los gitanos, presos políticos o grupos religiosos perseguidos, por ejemplo, los Testigos de Jehová”.
Piratas en el Callao, una película de dibujos animados, la primera producida íntegramente en el Perú; Polvo enamorado, una historia de amor prohibido, al estilo El crimen del padre Amaro, que toma el título de un famoso verso de Francisco de Quevedo; La Fiesta del Chivo, best seller del más famoso escritor peruano, llevado a la pantalla grande; y Mariposa negra, una intriga político policial, dirigida por el más prolífico cineasta del país andino. Esos cuatro largometrajes conforman el ciclo de cine peruano que, a contar de este jueves, llega al Instituto Cervantes de Praga. El agregado cultural de la Embajada del Perú en la República Checa, Luis Suárez, destaca lo heterogéneo del ciclo. “La muestra es variada. Tenemos una película como La fiesta del Chivo, basada en la obra homónima de Mario Vargas Llosa, que ha recibido muy buenas críticas donde se ha presentado. Y tenemos también en el otro extremo, por ejemplo, una película como Piratas en el Callao, que es una producción dirigida al público infantil, una película de dibujos animados, la primera enteramente producida y realizada en mi país”. La idea, según el diplomático, es exhibir en Praga lo más destacado y reciente de la producción fílmica de su país. Y por eso no podía faltar una película de Francisco Lombardi, el más destacado y prolífico de los realizadores peruanos. Se trata de Mariposa negra, una intriga político policial que retrata crudamente el nefasto régimen del ex presidente Fujimori.
