El tránsfuga Pohanka abandona su escaño y deja al Gobierno en una situación de debilidad
El diputado tránsfuga Michal Pohanka, que hasta el momento apoyaba a la coalición gubernamental, abandonó su escaño este jueves. Los cívico-democráticos denuncian que hubo presiones para que Pohanka se marchara y dejara a los diputados gubernamentales en minoría. La decisión de Pohanka podría cambiar temas clave como el radar estadounidense o los pagos al médico.
Pohanka entró en el Parlamento como diputado socialdemócrata, pero dejó su grupo parlamentario y empezó a apoyar con su voto a la coalición gubernamental. Con su transfuguismo permitió que el gabinete de Mirek Topolánek pudiera sacar adelante algunos de sus proyectos más polémicos, como el presupuesto para 2009, que fue aprobado esta semana.
Pohanka explicó así por qué abandona su puesto precisamente ahora.
“Tome esta decisión porque vuelvo a mi trabajo y ya no quiero estar en política. Me costó algo de tiempo decidirme, y además estuve esperando a que la situación estuviera relativamente más estable, para que no se me culpara de sabotear el congreso del Partido Cívico Democrático o de crear inestabilidad en el país”, afirmó.
Pohanka será sustituido por Irena Kočí, una política fiel al líder del Partido Socialdemócrata, Jiří Paroubek. De esta manera, la composición de la Cámara Baja es de 97 escaños en manos de la oposición, formada por comunistas y socialdemócratas, y 96 asientos en poder de la coalición gobernante, compuesta por cívico-democráticos, verdes y democristianos. En tierra de nadie se sitúan siete diputados que abandonaron su grupo parlamentario y cuyo voto es poco previsible.
La vicepresidenta de la Cámara de Diputados y miembro del Partido Cívico Democrático, Miroslava Němcová, afirmó que Pohanka se fue por haber recibido amenazas y presiones.“Lleva recibiendo presión desde que decidió no apoyar a la socialdemocracia y dar soporte a la coalición gubernamental. Por eso tiene guardaespaldas desde hace tiempo. Así que la presión está ahí, pero de qué modo y en qué grado la han ejercido, eso yo ya no lo sé”, denunció.
Por su parte, el presidente del Partido Socialdemócrata, Jirí Paroubek, negó estas acusaciones y afirmó que Pohanka abandonó el Parlamento por iniciativa propia. En su opinión, el diputado tránsfuga decepcionó a sus electores y no hubiera sido nada inmoral haberle expresado su descontento.
La situación actual pone en peligro varios proyectos de la coalición gobernante, como la ratificación del tratado con Estados Unidos para situar en territorio checo una base de radares. El Gobierno necesitaría 101 votos para que fuera aprobado y no cuenta con tantos fieles a la causa del radar. Algo parece sucede con los pagos al médico, sobre los que la Cámara deberá pronunciarse el próximo año.