La música pintada de Karel Franta

0:00
/
0:00

Cajas de música que se parecen a un ser vivo, un diablo que toca el contrabajo y otro demonio que interpreta una melodía con la trompeta. Dibujos al borde del sueño y la realidad del destacado ilustrador y pintor checo Karel Franta se presentan estos días en el Museo de Música Checo.

La música está presente en una gran parte de la obra de Karel Franta, conocido ante todo como autor de ilustraciones para niños y adolescentes. Y debido a que el Museo de Música Checo reúne todos los testimonios relacionados con la música, incluyendo su recepción en el arte figurativo, decidió organizar una exposición representativa de este artista, que tituló “La música pintada de Karel Franta”.

Según explica la comisaria de la muestra, Eva Paulová, además de ser un ilustrador excepcional Karel Franta es también un músico activo.

“Todas sus ilustraciones y pinturas viven con la música. Él conoce muy bien los instrumentos musicales. Empieza a dibujar un instrumento musical de manera realista, pero de repente, en medio del dibujo, los tubos del órgano se transforman en pájaros que cantan, los gatos maúllan escuchando melodías alegres y del pico de los pájaros salen claves de sol”.

De los dibujos al pastel de Karel Franta brota la fantasía. El mismo autor, que acaba de cumplir 80 años, confirma que se divierte mucho al pintar.

“Uno modela dentro de sí, en la cabeza, la historia y el chiste, eventualmente. Yo reflexiono mucho porque a mí me gusta hacer las cosas perfectamente. Me gusta luchar para encontrar lo justo, la llave con la que podré contar más de lo que escribió el escritor. Yo siempre lo disfruto”, dice el ilustrador.

Varias generaciones de niños checos estudiaron los manuales ilustrados por Karel Franta. Sus imágenes acompañan decenas de libros de cuentos de hadas publicados no sólo en checo, sino también en otros idiomas. El pintor mismo es autor de varios cómics, por ejemplo, de una serie sobre el pequeño indio Vinnetou.

La exposición “La música pintada de Karel Franta” permanecerá instalada en el Museo de Música Checo hasta el 2 de abril de 2009. Forman parte de la muestra charlas con el artista, talleres de pintura para niños, programas didácticos sobre instrumentos musicales y conciertos.