Helena Vondráčková, una voz inmortal
La intérprete de música popular, Helena Vondráčková, inició su trayectoria artística a comienzos de los años sesenta del siglo XX. Desde niña soñó con ser cantante y sigue aferrada a su sueño hasta el día de hoy.
Helena Vondráčková irrumpió en la música popular checa en 1964, con apenas 17 años de edad, cosechando un gran éxito en el concurso Buscamos a jóvenes talentos. Un año más tarde Vondráčková ganó el certamen musical ‘Ruiseñor Checo’ en la categoría femenina y se convirtió en ídolo de la juventud.
En 1965, la joven cantante de pelo rubio y dulce sonrisa, fue invitada a actuar en el teatro musical Rokoko, donde conoció a otros colegas, como Marta Kubišová y Václav Neckář. Los tres se hicieron amigos y crearon el trío Golden Kids, que a finales de los años sesenta fue muy popular en Checoslovaquia.
El trío musical dejó de existir a principios de los años setenta, después de que las autoridades oficiales del país prohibieron actuar a Marta Kubišová. La intérprete fue castigada así por haber condenado en público la ocupación del país por las tropas del Pacto de Varsovia que acabó con el proceso democratizador conocido como ‘La Primavera de Praga’.
Helena Vondráčková prosiguió cantando como solista y actuó también en varias películas y musicales. En el año 2000, junto con otro colega, Karel Gott, ofrecieron un concierto en el Carnegie Hall, en Nueva York, lo que Vondráčková consideró una gran honra. Su afán por la música la cantante lo conserva hasta el presente. Hace poco lanzó al mercado un nuevo CD, que presentó en entrevista para Radio Praga.
“Se trata de un CD que, además de temas nuevos, incluye algunos de mis viejos éxitos. Su título ‘Es loco aquél que renuncia al amor’ da a entender que la letra de la mayoría de las canciones habla de amor. En el CD aparecen temas como El río Rojo, Las rosas siguen floreciendo y otros, muy populares entre mis admiradores y que ahora grabé en un nuevo arreglo, adaptado a los tiempos modernos”, dijo Vondráčková.
La cantante sostuvo que, aunque tiene mucho trabajo, entre conciertos y actuaciones en teatro en musicales, se reservó unos días para poder pasar la Navidad con su familia.
“Nos hemos juntado y hemos disfrutado las tradiciones navideñas checas. Comimos carpa frita y ensaladilla rusa y también galletas de Navidad. Hemos paseado por el bosque y asistido a un encuentro navideño con los habitantes del pueblo en que vivimos. Allí, al igual que otros años, canté a los vecinos varios villancicos, junto con el coro infantil del pueblo de Řitka” recordó Vondráčková.
A los niños Helena Vondráčková dedica gran parte de su tiempo libre. Aunque no tiene hijos propios, es patrona de la fundación ‘Nuestros hijos” que ayuda a menores de edad abandonados o maltratados.
La cantante afirma que considera importante poder socorrer o animar a los que lo necesitan. Aunque fuera sólo por medio de una caricia, una sonrisa o una canción.