Arranca el primer autobús a hidrógeno de la República Checa

TriHyBus, foto: www.csad.cz

Todavía está en periodo de pruebas, pero ya es un hecho. El TriHyBus, el primer autobús a hidrógeno de la República Checa, acaba de entrar en funcionamiento en el pueblo de Neratovice, al norte de Praga. El vehículo ha costado más de tres millones de euros, pero será la punta de lanza de una nueva generación de automóviles.

El TriHyBus cuenta con un depósito en el techo capaz de albergar unos 20 kilos de hidrógeno. Con esta carga, el autobús puede recorrer hasta 300 kilómetros, lo que convierte al prototipo en una máquina entre 30 y 50 veces más económica que un vehículo con motor de gasolina y por supuesto, sin contaminar.

El secreto son sus tres fuentes de energía, que hacen del TriHyBus un modelo único. Por un lado el hidrógeno, por otro la batería, y en tercer lugar un condensador capaz de extraer energía del mismo movimiento del autobús y de las frenadas.

El proyecto fue financiado parcialmente por la Unión Europea y en menor proporción por el Estado checo e inversores privados. El autobús, cuya viabilidad se comprobará en Neratovice durante los próximos meses, es un proyecto que nació en 2005 como resultado de un acuerdo de colaboración entre las empresas Linde y Škoda Electric con el Instituto de Investigación Nuclear de Řež.

Para el director de esta última institución, Petr Moos, el autobús a hidrógeno ha situado a la República Checa en una posición puntera.

“Lleva a la industria checa en un nivel más alto en el campo de la innovación, y seguramente ayudará a nuestros empresarios a llegar al mercado mundial de nuevas tecnologías”, afirmó Moos.

El problema sin embargo, es el precio del hidrógeno, como reconoce el director de Linde Gas, Petr Choulík.

“La elaboración de hidrógeno se abaratará mucho dentro de poco, así como los costes de almacenamiento y distribución, que ahora se puede decir que son mayores que los costes de producción”.

Es precisamente Linde Gas la compañía que gestiona la única estación de hidrógeno de toda la República Checa, puesta en servicio exclusivamente para el TriHyBus. El combustible se fabrica actualmente con gas natural pero se espera que en los próximos años se simplifique su producción gracias al desarrollo de los reactores nucleares de cuarta generación. De esta manera el hidrógeno podría fabricarse en las centrales como subproducto junto con la energía eléctrica. La línea, gestionada por una filial de la compañía Veolia, pronto contará con un segundo vehículo.

El uso del hidrógeno como combustible para vehículos es una tecnología que surgió en Japón y Estados Unidos en los años 50, aunque a Europa llegó mucho más tarde. Los científicos checos se unieron en 2001 al proyecto europeo destinado a desarrollar la tecnología de hidrógeno junto a varias compañías comerciales. El autobús no contaminante que hoy surca las calles de Neratovice es, de momento, el primer resultado tangible.