Johnny Winter, la fuerza infatigable del blues
El legendario guitarrista estadounidense Johnny Winter volvió a la República Checa para dejar claro en dos conciertos, en Brno y Písek, cómo se tiene que tocar el blues. El músico de 65 años también tuvo tiempo para contárselo a Radio Praga.
Sentado en una silla, con los ojos cerrados bajo su sombrero, casi inmóvil, Johnny Winter se enfrenta a su propia fragilidad física y al tiempo mientras desata una tormenta de blues y rock duro y eléctrico durante decenas de noches cada año por todo el mundo. Creador de una forma de vivir y tocar el blues, guitarristas de varias generaciones y estilos han querido seguir su estela. Sin embargo, ninguno ha llegado a convencerle, dice Johnny Winter.
“Sí, el blues ha evolucionado, pero no creo que sea una buena evolución. Creo que era mejor hace 25 ó 30 años. Nosotros éramos… mejores. La gente tenía los pies más en el suelo. Yo diría que había un sentimiento que ahora no ves en lo que se hace. Yo creo simplemente que los que hacen blues ahora no han tenido que pasar por las penalidades que los de entonces”.
Los gustos e influencias musicales de Johnny Winter siguen siendo los mismos de siempre.
“No escucho música actual, no me gusta mucho. Escucho lo antiguo, música que fue hecha antes de que yo llegara. Los 50 es mi década preferida. Muddy Watters, B.B. King, Little Walter, Bobby Bland”.
Entre sus recuerdos desfilan leyendas de la música y la cultura popular del siglo XX.
“Jimi Hendrix es el mejor guitarrista que ha existido nunca y Little Walter, el mejor harmónica. Tocar con Jimi era divertidísimo. También me encantaba trabajar con Muddy Waters”.
Johnny Winter, a pesar de sus problemas de salud de los últimos años, conserva su voz y unas prodigiosas manos para enardecer al público con sus personales y trepidantes solos. En su legado de más de cuatro décadas se ve la evolución del género. El blues, dice Johnny Winter, no tiene por qué ser triste.
“Sí, seguramente hice alguna contribución a la música, pero no estoy muy seguro de cuál,” se ríe Winter. “El blues tiene que ver con el sufrimiento, pero también hay blues alegre. No tiene por qué ponerte triste. Yo me divierto muchísimo haciéndolo, me alegra, y espero que a la gente le alegre escucharlo también”.
Johnny Winter está inmerso en una gira europea, como la que le trajo a Praga hace tan solo año y medio, con la que cada día recorre cientos de kilómetros más, que confirman su leyenda de músico incombustible.