Menos bebés, más contaminación y debacle en el fútbol

El fin del ‘babyboom’ checo, la airada protesta en Copenhague de unas islas del Pacífico amenazadas por el cambio climático, unificación de la calificación hotelera, un estudiante mexicano en Praga y más derrotas en el fútbol. Esos son algunos de los temas destacados de la semana noticiosa.

Tras siete años el crecimiento de la tasa de natalidad en el país ha sufrido un estancamiento. Desde enero hasta septiembre de 2009 nacieron en territorio checo solo 90 mil bebés, es decir, 1.700 menos en comparación con el mismo período del año anterior, según los datos ofrecidos por la Oficina de Estadísticas.

Mientras que unos 120 mil niños nacieron en la República Checa en 2008, es decir el mayor número desde 1993, este año las cifras de recién nacidos son mucho más modestas.

El descenso de la natalidad tiene una causa muy concreta, según Terezie Štyglerová, de la Oficina de Estadísticas. “La disminución de bebés nacidos se debe al hecho de que la mayoría de las mujeres de la generación de los años 70 han llegado a tener el número de hijos deseado. Hoy día, las mujeres de generaciones menos numerosas se encuentran en el período de mayor fertilidad”.

La experta agregó que hay que tener en cuenta que también la crisis económica profundiza el temor de las familias de tener descendencia, lo que se refleja en las estadísticas.

El número de habitantes del país había crecido últimamente sobre todo gracias a los inmigrantes radicados en Chequia, pero en 2009 esa cifra se ha estancado.


Líderes de los Estados Federados de Micronesia aprovecharon la Cumbre del Clima de Copenhague para mostrar su preocupación por una contaminante central térmica checa, la de Prunéřov, que amenaza la existencia de ese paraíso natural del Pacífico.

Micronesia solicita al Ministerio de Medio Ambiente checo poder participar en el estudio de los daños ecológicos ocasionados por dicha central térmica.

Pavel Zámyslický, jefe del Departamento de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente, recalcó que Praga está abierta al diálogo. “Enviaremos a Micronesia la documentación sobre el proyecto de modernización de Prunéřov y estamos dispuestos a hablar del tema. Pero la fase preparatoria concluye a finales de enero y no estamos obligados a tomar en cuenta las objeciones de otro Estado. Confiamos en que las informaciones proporcionadas convencerán a Micronesia de que Prunéřov no representa mayor peligro para el medio ambiente”.

Los analistas no descartan la posibilidad de que Micronesia lleve el caso a los tribunales y denuncie al propietario de la central de Prunéřov, la compañía energética checa ČEZ. En su ejemplo podrían inspirarse otros países amenazados por el cambio climático, indican los especialistas.


El mismo número de estrellas, el mismo nivel. En siete países europeos se aplicarán criterios comunes para la calificación de los hoteles.

Chequia, Austria, Alemania, Hungría, Holanda, Suecia y Suiza son los primeros en asociarse en la alianza internacional Hotelstars Union, que pretende armonizar la evaluación de las instalaciones hoteleras.

Markus Luthe, de la Asociación de Hoteles Alemana, califica la iniciativa como el inicio de una nueva etapa en el sector hotelero de Europa.

“El producto que ofrece un hotel engloba una gran variedad de peculiaridades históricas y culturales. Encontrar los criterios únicos y correctos que abarquen todo eso y tengan el mismo valor en todos los países duró bastante tiempo. Trabajamos en ello casi veinte años, en los últimos dos hemos logrado transformar la idea en realidad”.

Václav Stárek, de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de la República Checa, subraya que el sistema de clasificación unificado garantizará al cliente la transparencia de los servicios en el marco de la Unión Europea.


Foto: ČTK
El último de los representantes checos con opciones europeas, el Sparta de Praga, fue derrotado en casa por el Copenhague, por 0-3, en una noche para olvidar.

Mal en defensa y en ataque, el Sparta se despide de la UEFA Europa League y de 2009 con un amargo sabor de boca, como aduce el defensa Igor Žofčák.

“Se puede decir en muy pocas palabras: hemos jugado fatal. Durante todo el partido el Copenhague ha hecho lo que ha querido con nosotros. El primer gol que encajamos fue muy tonto… en una palabra: una catástrofe”.

Para el técnico Jozef Chovanec la incontestable superioridad del Copenhague fue, en primer lugar, achacable a la ausencia de los amonestados Tomáš Řepka y Roman Hubník, habitual centro de la defensa del Sparta.

Pese a la decepción, Chovanec se esforzaba por buscar la lectura positiva para el equipo.

“Mi balance de nuestra actuación en la Europa League es positivo en todos los aspectos. No éramos favoritos en nuestro grupo. Nuestros rivales estaban por delante de nosotros en calidad sin ninguna duda pero les hemos plantado cara hasta el último momento. Además creo que con el trabajo que estamos haciendo vamos a ganar en calidad en el futuro”.

Sin embargo, el balance del fútbol checo en 2009 no es nada halagüeño. Antes de cerrar el año, ya no tiene equipos en competiciones europeas. Y lo que es peor, la selección nacional no clasificó para el Mundial Sudáfrica 2010.


Alan Misael
Alan Misael es un mexicano que estudia Turismo Alternativo en el Instituto Comenius, de Monterrey. Se encuentra realizando unas prácticas profesionales en la República Checa. Su intención es conocer los procedimientos de trabajo aquí y mejorarlos en su país. Alan habló con Radio Praga.

“En México no se cuenta con una gran infraestructura para lo que son los desarrollos eco turísticos. Son solamente las iniciativas privadas las que están, nosotros no tenemos montes señalizados, ni caminos, ni ecosenderos. Entonces vamos a ver cómo podemos aplicar esto en México. Nosotros también tenemos gran diversidad de cerros, tenemos zonas desérticas y tenemos también lo que serían selvas. Entonces queremos ver cómo vamos a aplicar, marcar lo que serían los senderos interpretativos para que la gente no se pierda. Es muy importante, porque sale más caro hacer un rescate en montaña, que pintar los árboles y enseñarles por donde está el camino”.

Durante estos días, Alan colabora con la oficina checa de turismo (Czech Turism), empapándose de los métodos de trabajo locales, para quién sabe si en un futuro, trasladarlos a su país.