Tristes empates a cero
Tanto el Sparta, actual líder de la Liga Gambrinus, como el Slavia, el campeón vigente, brindaron deslucidos empates a cero, en una jornada que se saldó con pocos goles. La excepción fue el 2-4 que le endosó a domicilio el Mladá Boleslav al ya desahuciado Bohemians Praga.
No pierde pero gana poco y empata mucho. Campeón de los empates, podría decirse, con 12 en total, más que ningún otro equipo. Uno más en esta fecha que acaba, la 25, en el feudo del České Budějovice. Unas aburridas tablas sin goles que, sin embargo, le sirven para amanecer como líder.
Erich Brabec, defensor del Sparta y uno de los valores en alza del equipo amaranto, lamentó que sus compañeros no hayan podido crearse ocasiones de gol ante el České Budějovice.
“No se trata sólo de los delanteros o los centrocampistas. Hemos fallado arriba como equipo y prácticamente no nos hemos creado ni siquiera una ocasión para marcar. Si queremos lograr el título, tenemos que mostrar más voluntad para anotar. Hoy hemos mostrado muy poca voluntad”, sostuvo Brabec en la Televisión Checa.
Igual suerte corrió el Slavia, que hundido en el octavo lugar de la tabla, a 16 puntos del líder, ya no tiene opciones de revalidar el título.
Una defensa muy cerrada y compacta del Kladno, uno de los colistas, impidió que los delanteros del Slavia pudieran anotar, en un partido que a priori parecía fácil, pero que acabó con los jugadores del Slavia impotentes, una vez más. El entrenador rojiblanco, František Cipro, se justificó diciendo que su equipo carecía de especialistas estilo abrelatas.
“No tenemos jugadores desde el punto de vista tipológico capaces de sacar provecho de esas situaciones. A nosotros no nos conviene jugar contra una defensa cerrada y compacta, como si se tratara de balonmano”, indicó Cipro.
Al fondo de la tabla está el Bohemians Praga, que perdió en casa ante el Mladá Boleslav, por 2-4 y se hundió aún más en el abismo. El equipo del canguro luce unos sorprendentes menos 6 puntos. La razón está en la sanción que le impuso el jueves la Federación Checo-Morava de Fútbol, por negarse a jugar el derby con el otro Bohemians, por un lío en la ya larga disputa por el nombre.
La federación le impuso un castigo histórico, al quitarle 20 puntos, además de 240 mil euros de multa, y de paso lo condenó al descenso.
Quedan solo cinco fechas para el fin de la Liga Gambrinus y salvo el Bohemians Praga, condenado al infierno de segunda por su rebeldía, nada está definido, ni en la punta ni en los puestos bajos.