Tenistas checos dejan una huella profunda en la arcilla de París
Los tenistas checos lograron magníficos resultados en el Roland Garros clausurado el fin de semana en París. Tomáš Berdych pasó hasta las semifinales del cuadro masculino, mientras Lukáš Dlouhý y Květa Peschkeová llegaron hasta las finales de dobles masculino y femenino, respectivamente.
El tenista, de 24 años de edad, dijo que la pérdida del primer set fue decisiva para el resultado final.
“Cometí un gran error al perder mi saque en el primer set que acabó por ser sentenciado por dos pelotas tontas. Söderling ganó el primer set, pero aún así era posible jugar con él, lo que demuestran los dos sets posteriores que gané yo. Si no le hubiera dado gratis el primer set, a lo mejor habría ganado igual que en los partidos anteriores, pero por desgracia no lo he conseguido”.
Así lo indicó Berdych en referencia al hecho de que en París no había perdido ni siquiera un set, excepto en las semifinales. El sueco Söderling cayó posteriormente en la final ante el español Rafael Nadal que se convirtió gracias al triunfo en el jugador número uno mundial.
Por su parte, el checo Lukáš Dlouhý, junto a Leander Paes, de la India, lograron llegar hasta la final del dobles masculino, donde no pudieron defender el título del año pasado tras ser doblegados por el dúo serbio-canadiense Nenad Zimonjic, Daniel Nestor con parciales de 5-7 y 2-6.
Mientras que en la final del cuadro femenino, la checa Květa Peschkeová y la eslovena Katarina Srebotnik cayeron ante las hermanas Serena y Venus Williams por 2-6 y 3-6.
La dupla checo-eslovena pagó caro haber perdonado las pocas oportunidades para romper el saque contrario ofrecidas por las estadounidenses, según dijo Peschkeová.
“Fue un partido muy difícil. Ellas jugaron un tenis basado en la fuerza y sacaban bien. Apenas habíamos calentado un poco y nos habíamos acostumbrado a esos golpes tremendos, ya habíamos perdido el primer set. En el segundo jugamos mucho mejor, incluso tuvimos dos oportunidades de romper su saque, pero no las aprovechamos, mientras que ellas sí que rompieron el nuestro”, mencionó la tenista que a sus 34 años jugó su primera final de un Grand Slam.
La buena actuación checa en el Abierto de Francia quedó subrayada por el triunfo de Martina Navrátilová y Jana Novotná en el dobles para veteranas. Navrátilová, que terminó su carrera profesional en 2006, y Novotná, que lo hizo en 1999, se impusieron en la final ante la pareja franco-croata Nathalie Tauziat e Iva Majoli por 6-4 y 6-2.