Vagabundos fuera de Praga, bachillerato estatal y Brasil

Foto: ČTK

Un polémico proyecto impulsado por la alcaldía de Praga para trasladar a los sin techo de la capital a un campamento en las afueras de la ciudad; el bachillerato estatal unificado, para los alumnos egresados de la enseñanza secundaria; una exposición sobre ‘Las Pistas Checas en Brasil’, que se realizará en el Castillo de Praga en septiembre; y otra humillación del fútbol checo por parte de los vecinos eslovacos. Esas son algunas de las noticias destacadas de la semana.

Hasta ahora el examen final al terminar la educación secundaria, llamado en checo “maturita”, es organizado por los mismos centros de estudio. Los estudiantes del país son examinados en cada materia por sus propios profesores de forma oral.

La falta de objetividad y universalidad hace que sus resultados, aunque tenidos en cuenta, no sirvan para valorar la calidad de las instituciones ni para regular el acceso a la universidad. De hecho, cada facultad organiza sus propias pruebas de admisión.

Este es el motivo que se esgrime para la creación de un examen de bachillerato estatal unificado que califique a los estudiantes con los mismos criterios, como explica el ministro de Educación, Josef Dobeš.

Josef Dobeš,  foto: ČTK
“La escala de los centros de educación secundaria y el concepto liberal de la educación exigen un solo examen central que sirva de comparación, de forma que podamos medir la calidad de la formación en una serie de puntos clave. Y uno de ellos es el fin de la escuela secundaria”.

Aprobado finalmente el pasado miércoles, el examen de bachillerato unificado es ya un hecho definitivo. Cada año, su organización costará unos 18 millones de euros, una cifra que según Dobeš a la larga será superada por el consiguiente ahorro.

La idea es que al tratarse de una prueba objetiva, sirva para discriminar entre los centros más y menos eficaces, y realizar así una mejor gestión. Al mismo tiempo, las universidades podrán prescindir de sus exámenes de acceso.


Foto: ČTK
Trasladar a las personas sin techo que actualmente pernoctan en las estaciones de ferrocarril y en los parques de la capital checa a un campamento en la periferia, es uno de los objetivos del proyecto aprobado el martes pasado por la Alcaldía de Praga.

El plan prevé que el albergue con tiendas de campaña será puesto en funcionamiento en menos de seis meses. Jiří Janeček, concejal para asuntos sociales, señaló que además de traer beneficio a las personas sin hogar, la medida ayudará a mejorar la imagen de la capital checa ante los turistas.

“El campamento será administrado por una organización sin fines de lucro que, no obstante, deberá respetar las normas establecidas por la Alcaldía. Las personas sin techo podrán alojarse allí y recibirán comida caliente dos veces al día. Habrá también asistencia médica y social, y alguien que vele por el orden, ya que algunos vagabundos son agresivos y rechazan cualquier ayuda”.

El proyecto del campamento provocó una ola de críticas de parte de las organizaciones humanitarias. Petra Lakatošová, directora regional de la organización Naděje que ayuda a personas sin techo, rechaza rotundamente el proyecto y afirma que con él se quiere crear un gueto para vagabundos.

Petra Lakatošová,  foto: www.mpsv.cz
“Los servicios sociales deben ir al encuentro del cliente, respetar sus necesidades. En el caso de los sin hogar, deberían encontrarse cerca de los lugares de su mayor concentración, o sea, en el centro de la ciudad. En otras capitales de Europa las instalaciones de acogida de esas personas tampoco se encuentran en la periferia, sino en pleno centro o en las inmediaciones de las estaciones de ferrocarril”.

La polémica está servida. Hay quienes critican duramente este gueto para vagabundos. Otros lo defienden. Habrá que ver también qué dicen los vecinos del lugar donde supuestamente serán desplazados los sin techo de Praga.


Una exposición que documenta el inmenso legado checo en Brasil tendrá lugar en el Castillo de Praga a partir del 15 de septiembre. La idea es ilustrar con fotos, mapas, documentos y otros objetos el impacto indeleble que los emigrantes checos han dejado en el gigante sudamericano.

Pavel Štěpánek, uno de los comisarios de la muestra, entrega más detalles en conversación con Radio Praga.

“La exposición sobre Brasil tiene un propósito muy concreto y muy, diríamos, extraño para el público checo. Se llama ‘Las Pistas Checas en Brasil’, pues se documenta, sobre todo, la historia y la aportación de los checos al desarrollo de Brasil. Se recordará que ya en el siglo XIX hubo una gran emigración de checos a Brasil apoyada incluso por algunos manuales en checo, como uno titulado ‘Cómo Emigrar a Brasil’. Es en ese momento cuando aparece en Brasil un checo que se llama Jan Kubiček, cuyo descendiente, Juscelino Kubitscek, su nieto, se convierte en presidente de Brasil”.

La muestra comienza con los jesuitas checos que viajaron a Brasil ya en el siglo XVII y enviaron las primeras informaciones no mediadas sobre esa zona. Entre ellos estuvo Samuel Fritz, que dibujó el primer mapa del Amazonas.

Y no hay que olvidar a Jan Antonín Bat’a, heredero del imperio Bat’a, que vivió en ese país durante el siglo XX y construyó varias ciudades siguiendo el ejemplo de Zlín.


El fútbol eslovaco volvió a humillar al checo, tras la vergüenza sufrida en las eliminatorias al Mundial de Sudáfrica, de las que el fútbol local fue apeado por los vecinos.

Erich Brabec y Tomáš Řepka,  foto: ČTK
En el partido de ida de la cuarta ronda previa de la Liga de Campeones, la definitiva, la que define qué equipos estarán en el cuadro final, el Sparta fue doblegado en casa por el desconocido Žilina eslovaco.

La visita se marchó con un 0-2 a favor casi irrecuperable para los capitalinos. El defensa del Sparta, Erich Brabec, reconoció tras el encuentro la superioridad de los eslovacos.

“En la segunda mitad el Žilina dominó con claridad. Después de su primer gol nosotros tuvimos que abrir un poco el juego… pero nada nos ha salido bien”.

Pavel Hapal,  foto: ČTK

A pesar del gran marcador obtenido a domicilio, el técnico del Žilina, el checo Pavel Hapal, prefiere tomárselo con calma y esperar hasta el partido de vuelta para empezar a celebrar.

“No sería la primera vez que un equipo gana a domicilio y luego pierde en casa. Así que hay que mantener la calma, y preparar la vuelta sin perder la concentración. No voy a permitir que se desate la euforia por este resultado. En Žilina vamos a estar bajo una gran presión. El estadio estará lleno, y eso también será un factor a tener en cuenta”.

Sin duda que el destino del Sparta en la Liga de Campeones está casi sentenciado. Pero habrá que ver si son capaces de luchar el próximo miércoles en Eslovaquia, aunque sea para salvar la dignidad.