“Zapata Tamayo abrió la puerta. Nosotros vamos a hacer el camino”
Juan Carlos Herrera Acosta a sus 44 años ha pasado casi 13 como preso de conciencia en Cuba. Él es uno de los disidentes excarcelados este verano tras las conversaciones entre el Gobierno de España, la Iglesia católica cubana y el régimen de los Castro. Ahora, junto a la Asamblea de la Resistencia Cubana, se encuentra en Praga para pedir solidaridad con Cuba a la comunidad internacional.
“Hago un llamado a la Unión Europea y a todos los países a un consenso unánime. Deben pasar del simbolismo de la posición común a los hechos, a lo concreto. O sea, todas las cláusulas que de verdad cierran espacio al régimen cubano deben implementarse ahora más que nunca. La posición común debe ser más común y pensar en un pueblo. Pienso que no puede valer más un dólar que la vida de un ser humano. Asesinaron a Zapata no por gusto, Zapata abrió la puerta a la libertad. Nosotros vamos a hacer el camino, pero esperamos que Europa y el mundo nos ayude a hacer ese camino, que se llama libertad, el mismo idioma del mundo”.
Que Fidel Castro reconociera recientemente que “el modelo cubano ya no vale ni para Cuba”, no tiene mucho significado para el ex preso de conciencia.
“No es que reconozca ese horror político que nos impuso, sino los horrores que ha cometido con el propio pueblo cubano, las torturas y los asesinatos. Castro debe pagar por todos sus crímenes. Tengo 43 puntos de sutura en mi cuerpo. A Orlando Zapata Tamayo le arrancó la vida”.
Herrera Acosta tuvo palabras de cariño para el pueblo checo. La disidencia cubana siempre se miró en el espejo de la checa, según explicó.
“La República Checa marcó un hito en mí. Yo le agradezco al pueblo checo. Tienen a un gran Václav Havel y otros opositores más. Yo tengo una Biblia que es ‘El Poder de los Sinpoder’ de Václav Havel. Fue lo que me llevó realmente a pensar un poco más en que debía ser libre y no seguir siendo esclavo. La oposición checa marcó un hito en nuestras conciencias. Los checos tuvieron una primavera en el 68, y nosotros en el 2003, una negra. Contra ellos fueron con tanques y contra nosotros con bayonetas y nos llevaron a prisión con tal de silenciarnos, pero dentro de las cárceles no pudieron silenciarnos. O sea que algo nos une, el lenguaje común de la República Checa y a los cubanos que amamos la libertad, y ese idioma común es el de la democracia, que todos buscamos”.En Praga, Juan Carlos Herrera Acosta se reunirá además con parlamentarios, representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores y ONGs del país.