Violenta batalla callejera entre hooligans y policías en Ostrava
La policía detuvo este sábado a 12 hinchas violentos en los alborotos callejeros surgidos cerca del estadio del Baník de Ostrava. Cuatro de ellos, fueron acusados de riña y agresión contra funcionarios públicos.
Este sábado, el club moravo recibió al líder de la liga, el Pilsen. Antes de que comenzara el partido, los hooligans se pusieron a tirar adoquines, piedras y petardos y dañaron varios automóviles que pasaban por el lugar. Uno de los objetos lanzados rompió el parabrisas de un vehículo con una mujer de 32 años de edad y dos niños pequeños a bordo que, por suerte, resultaron ilesos.
La Policía respondió contra los violentos con el gas lacrimógeno, indicó el jefe de la unidad que intervino, Miloš Poloczek.
“Los violentos atacaron a los policías desde la calle Bronzová y éstos se vieron obligados a utilizar el gas lacrimógeno para enfrentar el ataque”, mencionó.A pesar de que las peleas se efectuaron fuera del estadio, el árbitro tuvo que interrumpir durante unos 20 minutos el partido, ya que el fuerte viento llevó el gas lacrimógeno al estadio e imposibilitó la continuación del partido.
Al final, la policía logró renovar el orden y tranquilizar a los hooligans del Ostrava, cuya única intención era provocar peleas con los agentes, según opinó Rostislav Chobola, de la comisaría regional.
“El único objetivo de los hooligans era pelear con la policía, ya que los hooligans del Pilsen no son tan numerosos para poder enfrentarse a los de Ostrava. De todas formas, entre los violentos hay muchos radicales de derecha, principalmente de la parte Ostrava Sur. Sus banderas Silesian Hunter y Divize Zábřeh se pueden ver también en las marchas de la extrema derecha”, resaltó.En la intervención, seis policías resultaron heridos y 12 hinchas fueron detenidos. Cuatro violentos fueron acusados de riña, dos de ellos habían sido condenados en el pasado por el mismo delito.
Los detenidos pueden ser condenados a hasta seis años de prisión. La policía sigue investigando el caso y no descarta la posibilidad de acusar a otras personas.