Comisión Parlamentaria de Defensa exige renuncia de la vicepresidenta de la Cámara Baja
Nubes negras se ciernen una vez más sobre el Ministerio de Defensa. La Comisión de Seguridad y Defensa de la Cámara Baja pidió a la antigua ministra de la cartera Vlasta Parkanová que dimita a todos sus cargos públicos actuales, porque consideran que sus decisiones perjudicaron al ex director del Servicio de Inteligencia militar.
La Comisión de Seguridad y Defensa de la Cámara de diputados convocó al ex director del Servicio de Inteligencia militar Miroslav Krejčík para que declarara, a puertas cerradas, sobre una sospechosa compra de pertrechos militares en 2007. Al final toda la conversación giró en torno a la ex ministra de Defensa Vlasta Parkanová que provocó la dimisión de Krejčík.
Después de escuchar las declaraciones del antiguo jefe de la Inteligencia militar, el presidente de la comisión, František Bublan, pidió públicamente a Parkanová que se retire de todos los cargos públicos.
“En términos generales podemos decir que Vlasta Parkanová no dio la talla como ministra de Defensa. Y como resultado de su falta de competencia el general Krejčík se vió obligado a dimitir”, explicó el legislador.Las luchas intestinas por el poder en el Ministerio de Defensa parecen ser las causas de la pugna. El general Krejčík sostiene que se convirtió en persona non grata para la ministra, y que con el fin de despedirlo pidió a personas del Ministerio que prepararan documentos comprometedores en su contra.
Actualmente vicepresidenta de la Cámara de diputados, la ex ministra Vlasta Parkanová niega toda participación o preparación de actividades contra el antiguo director del Servicio de Inteligencia militar.
Sin embargo, los miembros de la comisión parlamentaria están convencidos del grado de culpabilidad de la ex ministra Parkanová, por lo que insisten en que se retire de todos los cargos públicos y para ello le han dado hasta el 15 de marzo como fecha tope, de lo contrario tomarán medidas para obligarla a dimitir.
Por su parte, Parkanová respondió que no pensaba renunciar y que rechazaba semejante tipo de presiones y negó todas las acusaciones.
El hecho de que precisamente salga ahora a la luz un asunto de intrigas y rivalidades ha sido interpretado como un posible nuevo ajuste cuentas, por intereses creados, entre el Partido Cívico Democrático y TOP 09 ambos de la coalición gubernamental.