Tribunal Constitucional anula recortes presupuestarios del Gobierno
El Tribunal Constitucional dio la razón a la oposición socialdemócrata y anuló los recortes presupuestarios introducidos por el Gobierno a principios de este año. El Gabinete de Petr Nečas tiene cerca de nueve meses para volver a aprobar las respectivas normas. En caso contrario, éstas dejarán de ser válidas a partir de 2012.
Los jueces respondieron así a la apelación de la oposición socialdemócrata que se quejaba de que los recortes presupuestarios fueron aprobados por la Cámara Baja en estado de emergencia legislativa para prevenir su probable rechazo por el Senado, que dentro de poco tiempo iba a ser dominado por los socialdemócratas. Su líder, Bohuslav Sobotka, se mostró satisfecho con la decisión del Tribunal.
“Valoro positivamente que el Tribunal Constitucional se haya expresado a favor de la protección de los derechos de las minorías en la Cámara Baja. De su veredicto resulta que el Gobierno debe tomar en cuenta la opinión de la oposición a la hora de aprobar las diferentes leyes”, recalcó Sobotka.
“Estoy convencido de que el Gabinete tenía motivos legales para proclamar el estado de emergencia legislativa. El más importante de todos fue el de parar el crecimiento del déficit presupuestario. Por eso el Gobierno tomó esta medida en otoño del año pasado”, destacó Nečas.
Según el Tribunal Constitucional, la coalición tripartita abusó de la posibilidad de aprobar la norma en estado de emergencia legislativa, reservado para acontecimientos inesperados como catástrofes naturales, etc.
El veredicto entrará en vigor el 1 de enero de 2012. El Gobierno de Nečas tiene entonces más de nueve meses para repetir el proceso de ratificación de los recortes. El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jaromír Drábek, expresó su confianza en que la norma sea aprobada.
La queja presentada por la Socialdemocracia ante el Tribunal Constitucional fue criticada duramente por el presidente Václav Klaus. El primer mandatario sostuvo entonces que tal actuación de la oposición significaba “el fin de la democracia en el país”.
