Nuevo ministro del Interior, super láser y españoles en Praga

Jan Kubice, foto: ČTK

La crisis de Gobierno aparentemente ha concluido casi sin cambios importantes, aunque con un nuevo ministro del Interior, Jan Kubice, también vinculado a agencias de seguridad. El mayor láser del mundo será construido cerca de Praga. La masiva importación de cerveza barata y de mala calidad desde países vecinos, debido a la crisis económica. Y la gran presencia de turistas españoles en Praga por Semana Santa.

Vít Bárta,  foto: ČTK
El Gobierno del primer ministro Petr Nečas se ha salvado por un pelo, pero su estabilidad no es muy firme.

Después de las mutuas acusaciones, que desataron una guerra de todos contra todos, el único sacrificado, y eso temporalmente fue el ministro de Transportes, Vít Bárta, sospechoso de corrupción.

La cartera del Interior, uno de los detonantes de la crisis, la llevará según el nuevo acuerdo tripartito, Jan Kubice, un hombre sin color político.

Kubice ya había desempeñado un alto cargo en la Policía y después pasó al campo de la investigación privada, según destacó el primer ministro Nečas.

Radek John,  Jan Kubice y Petr Nečas,  foto: ČTK
“Durante las negociaciones analizamos una serie de eventuales candidatos y al final coincidimos en el nombre de Jan Kubice. Ahora esperamos que el señor Kubice se distancie del sector empresarial en el que se desempeña”, explicó el primer ministro.

El anuncio de que Kubice llevará Interior fue saludado por el saliente ministro de dicha cartera, Radek John.

“Tengo la sensación de que la persona ideal para continuar los proyectos que se pusieron en marcha hace nueve meses debe ser alguien con experiencia. Jan Kubice estuvo al frente del Departamento para la Lucha Contra el Crimen Organizado, así que creo que es la persona indicada”, dijo el ex ministro John.

Jan Kubice, de 57 años, fue el jefe del Departamento para la Lucha Contra el Crimen Organizado de 1995 a 2007, pero debido a diferencias con el ministro del Interior y el Jefe de la Policía de entonces renunció a su cargo y hoy es dueño de una agencia de seguridad.

En tanto Radek John fue nombrado viceprimer ministro encargado de la lucha contra la corrupción.


Foto: ČTK
El láser más potente del mundo estará situado en las cercanías de Praga. El proyecto definitivo para la realización de la obra fue aprobado este miércoles por la Comisión Europea. Bruselas prevé instalar en Chequia también otros centros científicos en un futuro próximo.

El super láser, como también suele ser denominado, tendrá una gran utilidad en muchos campos, sostuvo Jaroslav Kuba, del Ministerio de Educación checo, en declaraciones para la Radiodifusión Checa.

“Se trata del láser más potente del mundo que podrá ser utilizado en la medicina, sobre todo en radioterapia. En el sector tecnológico a su vez, se podrá aprovechar para el análisis y las pruebas de nuevos materiales, y con su aplicación se cuenta asimismo en física nuclear. El láser será aprovechado por científicos de toda la Unión Europea y es la primera instalación de su género en la República Checa y en Europa del Este en general”.

Además del láser, y dentro del Programa Marco Europeo de Investigación y Desarrollo, Bruselas planea realizar en Chequia otros cinco grandes proyectos, cuya aprobación se estima en un par de semanas.

Figura entre ellos la construcción del Instituto Tecnológico Centroeuropeo en la ciudad de Brno, que ayudará al estudio de biomateriales y sistemas tecnológicos a ser utilizados en la medicina en operaciones complicadas, como aclaró el profesor Radimír Vrba, de la Escuela Superior de Tecnologías.

“Hemos acordado que será un centro de orientación múltiple, que abarcará unos siete programas innovadores como mínimo. Científicos de países de la Unión Europea desarrollarán aquí en conjunto por ejemplo nuevos materiales a ser utilizados en diversos campos de producción. También se dedicarán a las nanotecnologías, la biología molecular y, naturalmente, a temas de medicina”.

La Comisión Europea calcula el costo de la construcción del super láser en unos 400 millones de euros, que serán pagados con fondos comunitarios.


Foto: Barbora Němcová
Debido a la crisis, el mercado checo se está inundando de cerveza extranjera, más barata y de peor calidad.

La importación, el año pasado, alcanzó un millón de hectolitros, el triple que en 2009. En su mayoría se trató de marcas de Polonia, Eslovaquia y Hungría, distribuidas en los supermercados a bajo precio.

El director de la Asociación de Cervecerías, Jan Veselý, explica por qué las cervecerías nacionales no pueden competir con el bajo precio de la cerveza importada que está haciendo furor en los supermercados checos.

“Con la cerveza extranjera ocurre muchas veces que el contenido de la botella no corresponde con lo avisado en su etiqueta. La legislación checa es mucho más estricta en ese sentido. Para que una cerveza pueda ser considerada tipo lager, debe tener ciertas cualidades. En los supermercados podemos ver cerveza polaca que pone lager, pero en realidad no lo es. Es algo que el productor checo no puede ni quiere hacer”, señala Veselý.

Medio litro de cerveza checa se vende en los supermercados por la suma de entre 30 y 40 céntimos de euro, dependiendo de la marca y la calidad.

En el caso de marcas baratas de Polonia, Eslovaquia y Hungría, el precio oscila alrededor de los 20 céntimos, un monto irrisorio, casi simbólico. Según Veselý, tal precio no puede cubrir ni los costos de producción.


Foto: CzechTourism
Las fiestas de Semana Santa es la época del año en la que las calles de Praga se llenan de españoles, que aprovechan las vacaciones para visitar la República Checa.

Según la Agencia Checa de Turismo, durante la presente temporada la suma alcanzó la cifra de 10.000 visitantes en total, provenientes de España.

Por eso es muy común estos días escuchar expresiones típicas expresiones castellanas por las calles de Praga, como qué guay, mola mogollón, tío y colega.

La alta presencia española de estos días en Praga no pasa desapercibida para los locales y ni siquiera para los propios turistas, como por ejemplo Virginia Casado, llegada desde Madrid.

“En todos los recorridos que vamos haciendo nos vamos encontrando con españoles de todos los puntos del país, andaluces, castellano-leoneses… El otro día ayudamos a un catalán a sacar un billete en el metro. Además aquí hay muchos ciudadanos de Praga que hablan en español sin ningún tipo de problema, y el nivel de comunicación en inglés es excelente”.

En 2010 casi 200.000 españoles visitaron la República Checa, siendo el décimo país desde donde más turistas llegan.

De media los españoles pasaron en Chequia cuatro días y gastaron 51 euros por persona y día.

Para esta Semana Santa los paquetes turísticos ofrecían por lo general una estancia media de cuatro noches de hotel con precios a partir de los 500 euros.