Los castores causan enormes daños en Chequia

Foto: D. Gordon E. Robertson, Creative Commons 3.0

Decenas de árboles derrumbados o roídos y pequeños embalses en riachuelos que los convierten en lagunas, que inundan los terrenos agrícolas. Ese es el resultado de la actividad de los castores que han proliferado especialmente en Moravia y en la Meseta Checo-Morava causando enormes daños materiales en la naturaleza y la agricultura.

El castor,  foto: Per Harald Olsen,  Creative Commons 3.0
Las autoridades regionales checas decidieron declarar la guerra a los castores europeos. Pero en vista de que se trata de una especie protegida, en la práctica sólo pueden aplicar medidas de protección de los árboles junto a los ríos y estanques donde se ha asentado el animal y reforzar las represas naturales y artificiales. Contra el propio animal no pueden hacer nada.

Hace unos cinco años había en Chequia sólo unos cuantos centenares de ejemplares de castor europeo y se temía que este animal se extinguiría en el país. Por su paulatina desaparición fue reintroducido artificialmente a comienzos de los años 90.

Pero pasó lo que nadie esperaba. El castor se adaptó y se reprodujo de tal manera que actualmente su número supera los tres mil y causa dolores de cabeza a los habitantes de varias regiones del país.

Semejante experiencia con los castores la tienen en otros países, como Hungría, España, Italia y Portugal, hacia donde el animal también fue reintroducido artificialmente. Los expertos suponen que ha sido traído desde Alemania y Austria.

Cerca de la ciudad de Hodonín, en el sur de Moravia, un castor atacó a un hombre y le causó heridas en ambos brazos. Los habitantes locales temen que pueda atacar a otras personas, incluso a niños.

Foto: Steve,  Creative Commons 2.0
Durante un solo año los castores llegan a tumbar decenas de árboles, durante una sola noche son capaces de derribar un árbol de más de 50 años de antigüedad con un tronco de gran diámetro.

Los especialistas indican que el animal que se consideraba casi extinguido en muchas partes de Europa, se adaptó muy bien a los cambios en la naturaleza causados por el hombre.

No obstante, empezó a reproducirse rápidamente y pronto comenzó a dañar los diques y las orillas de ríos y estanques, se come los peces en los criaderos, destruye jardines y campos y provoca su inundación al producir embalses en los ríos, recordó Ivana Holásková, administradora del área del palacio de Lednice, en Moravia del Sur.

Ivana Holásková,  foto: ČT24
”Todas las medidas recomendadas por el Departamento de Protección de la Naturaleza local para defendernos contra los castores no han surtido efecto hasta el presente. Y el número de estos animales sigue incrementándose”.

Los daños causados por los castores en el sur de Moravia ascendieron el año pasado a 285.000 euros y en el norte de Moravia a unos 100.000 euros. Algunos guardabosques proponen permitir la caza de un determinado número de estos animales. No obstante, el Ministerio del Medio Ambiente rechaza esa eventualidad, como recalcó su portavoz, Michaela Jendeková.

Michaela Jendeková
”El castor europeo es una especie protegida por la directiva de la Unión Europea relativa a la conservación de hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres. En ningún caso es posible permitir que sea incluido entre los animales de caza”.

Una colonia de castores se asentó también junto al estanque Polovec, situado cerca de la localidad de Měřín, en la Meseta Checo-Morava. La Alcaldía pidió permiso a las autoridades estatales para poder atrapar y trasladar a estos animales a otro lugar, ya que ponen en peligro la salud de los habitantes locales, según dijo el alcalde Jiří Servít.

Jiří Servít
”Los castores cortan los troncos de los árboles que refuerzan la orilla del estanque y el dique local. Además, a causa de las madrigueras que hacen en la orilla, varios habitantes locales se han caído ya en las aguas del estanque al pisar la tierra socavada. Tuvimos que hacer incluso una barrera de protección alrededor de los abedules junto al estanque. A pesar de que los especialistas aseguran que este árbol a los castores no les gusta, parece que aquí los abedules tienen un sabor especial que atrae a ese animal”.

Los castores devastaron igualmente el bosque local, ya que derrumbaron un sinnúmero de abetos. Además, los árboles roídos amenazan con caer sobre el techo de alguna de las viviendas locales.

Foto: D. Gordon E. Robertson,  Creative Commons 3.0
En vista de la gravedad de la situación, las instituciones estatales aprobaron levantar en las zonas más afectadas por el castor europeo barreras especiales, medida que costará centenares de miles de euros.

Parte de los gastos será financiada de los fondos de la Unión Europea. Pero, según afirman los zoólogos, no es seguro que estas medidas surtan el efecto deseado, ya que son pocos los obstáculos que el castor no sea capaz de superar.