Los peregrinos a La Meca se visten con telas checas
Yulia Timoshenko podría ser liberada de la cárcel para someterse a una cirugía en Chequia. La iglesia católica checa tendrá un nuevo cardenal. La torre de televisión de Žižkov celebra su 20 aniversario. Estos son algunos de los temas que tratan los periódicos checos este viernes.
Según el periódico, la intervención podría tener lugar en la República Checa ya que los políticos y diplomáticos checos siguen desde meses el proceso judicial contra Timoshenko y su esposo Oleksandr recibió asilo político en el país en enero.
Los periodistas ucranianos afirman que la liberación de la ex primera ministra y su traslado a la República Checa representa para el presidente ucraniano Víktor Yanukóvich una posibilidad de mejorar las relaciones con la Unión Europea sin recular frente a sus seguidores.
Sin embargo, los médicos ucranianos desmintieron la información sobre los problemas de salud de Timoshenko y los representantes de la oposición ucraniana señalaron que su liberación es algo muy improbable.
El nombramiento de Dominik Duka sucede en el momento en que las encuestas demostraron una disminución considerable del número de creyentes en los últimos años. Mientras en 2001 el 27% de la población se declaró católica, en 2011 fue tan sólo un 10%, señala el periódico. Sin embargo, Dominik Duka afirma que no importa tanto el número de fieles sino su entusiasmo por la fe y este se nota, sobre todo entre los jóvenes checos, cada vez más.
Según el periódico, la mayoría de los capitalinos ya se acostumbró a la construcción y muchos ya no pueden imaginarse el panorama nocturno de Praga sin la torre de Žižkov iluminada con los colores nacionales: azul, rojo y blanco. Con el motivo del aniversario se abrirá este año un nuevo restaurante mirador y un parque para niños al pie de la torre.
El diario señala que la fábrica de Broumov utiliza una tecnología particular que le permite crear diseños muy originales y la calidad de su brocado es la mejor del mundo. Esta tela se fabrica en Broumov desde los años 60, pero la calidad ha mejorado considerablemente en los últimos años gracias a la ayuda financiera de la Unión Europea. Además de abastecer el mejor brocado a los fieles musulmanes, la fábrica emplea a 1.300 personas en la región y quiere ampliar su producción.
